Relacción de Parroquias Castrenses, horarios y actividades de nuestras parroquias castrenses.
El Arzobispado Castrense tiene repartidas por toda la geografia españoña diversoas Iglesias y Parroquias Castrenses, cuya mision es ofrecer asistencia religiosa pastoral a sus miembros. Todas las actividades que realizan sobre todo el Arzobispo y los Capellanes van encaminadas a hacer presente a la Iglesia y a edificarla en el mundo militar, al mismo tiempo que ofrecen su disponibilidad y prestan su colaboración en las tareas de carácter asistencial y de promoción cultural y humana que se realizan dentro de los Ejércitos. Sin olvidar la función educadora de los valores, que promueven y hacen posible la paz entre los individuos y los pueblos, de la cual los militares son agentes o instrumentos.
Así pues, todas las actividades del Arzobispado Castrense son las propias de una Diócesis respecto a su feligresía (El Arzobispo es el Ordinario de esta diócesis personal, los Capellanes son párrocos personales), teniendo en cuenta las peculiaridades de los destinatarios, militares y familias, de esta acción pastoral.
Acciones dirigidas a la evangelización, catequesis, caridad, comunión eclesial, sacramentos, atención y promoción humana, etc., y centradas en dos polos fundamentales: a) evangelización y atención humana de la juventud; b) cuidado pastoral ofrecido a los militares y sus familias.
Dirección:Calle de la iglesia, 1; 30720 Santiago de la Ribera (Murcia)
Dirección: Plaza Juan Sebastián Elcano, s/n; 15401 Ferrol (La Coruña)
Dirección: Avenida de Arqueros, 19. 28024. Madrid.
1ª lectura: Jonás se puso en marcha para huir lejos del Señor.
Comienzo de la profecía de Jonás 1, 1-2, 1. 11
El Señor dirigió su palabra a Jonás, hijo de Amitai, en estos términos:
«Ponte en marcha, ve a Nínive, la gran ciudad, y llévale este mensaje contra ella, pues me he enterado
de sus crímenes».
Jonás se puso en marcha para huir a Tarsis, lejos del Señor. Bajó a Jafa y encontró un barco que iba a
Tarsis; pagó el pasaje y embarcó para ir con ellos a Tarsis, lejos del Señor. Pero el Señor envió un viento
recio y una fuerte tormenta en el mar, y el barco amenazaba con romperse.
Los marineros se atemorizaron y se pusieron a rezar, cada uno a su dios. Después echaron al mar los
objetos que había en el barco, para aliviar la carga. Jonás bajó al fondo de la nave y se quedó allí dormido.
El capitán se le acercó y le dijo:
«¿Qué haces durmiendo? Levántate y reza a tu dios; quizá se ocupe ese dios de nosotros y no muramos».
Se dijeron unos a otros:
«Echemos suertes para saber quién es el culpable de que nos haya caído esta desgracia». Echaron suertes
y le tocó a Jonás.
Entonces le dijeron:
«Dinos quién tiene la culpa de esta desgracia que nos ha sobrevenido, de qué se trata, de dónde vienes,
cuál es tu país y de qué pueblo eres». Jonás les respondió:
«Soy hebreo; adoro al Señor, Dios del cielo, que hizo el mar y la tierra firme». Muchos de aquellos hombres
se asustaron y le preguntaron:
«¿Por qué has hecho eso?».
Pues se enteraron por el propio Jonás de que iba huyendo del Señor. Después le dijeron:
«¿Qué vamos hacer contigo para que se calme el mar?» Pues la tormenta arreciaba por momentos.
Jonás les respondió:
«Agarradme, echadme al mar y se calmará. Bien sé que soy el culpable de que os haya sobrevenido esta
tormenta».
Aquellos hombres intentaron remar hasta tierra firme, pero no lo consiguieron, pues la tormenta arreciaba.
Entonces rezaron así al Señor:
«¡Señor!, no nos hagas desaparecer por culpa de este hombre; no nos imputes sangre inocente, pues
tú, Señor, actúas como te gusta». Después agarraron a Jonás y lo echaron al mar. Y el mar se calmó.
Tras ver lo ocurrido, aquellos hombres temieron profundamente al Señor, le ofrecieron un sacrificio
y le hicieron votos.
El Señor envió un gran pez para que se tragase a Jonás, y allí estuvo Jonás, en el vientre
del pez, durante tres días con sus tres noches.
Y el Señor habló al pez, y vomitó a Jonás en tierra firme.
Salmo: Jon 2, 3. 4. 5. 8
R. Tú. Señor, me sacaste vivo de la fosa.
Invoque al Señor en mi desgracia y me escucho;
desde lo hondo del Abismo pedí auxilio,
y escuchaste mi llamada. R.
Me arrojaste a las profundidades en alta mar,
las corrientes me rodeaban,
todas tus olas y oleajes se echaron sobre mí. R.
Me dije: «Expulsado de tu presencia,
¿cuándo volveré a contemplar tu santa morada?». R.
Cuando ya desfallecía mi ánimo,
me acordé del Señor;
y mi oración llegó hasta ti,
hasta tu santo morada. R.
Aleluya Jn 13, 34
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
Os doy un mandamiento nuevo - dice el Señor -,
que os améis unos a otros, como yo os he amado. R.
Evangelio: ¿Quién es mi prójimo?
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 10, 25-37
En aquel tiempo, se levantó un maestro de la Ley y preguntó a Jesús para ponerlo a prueba:
«Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?» Él le dijo:
«¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?». Él respondió:
«Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza y con toda tu
mente. Y a tu prójimo como a ti mismo». Él le dijo:
«Has respondido correctamente. Haz esto y tendrás la vida». Pero el maestro de la Ley, queriendo justificarse,
dijo a Jesús:
«¿Y quién es mi prójimo?». Respondió Jesús diciendo:
«Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo
molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel
camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo
dio un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje, llegó adonde estaba él y, al verlo, se
compadeció, y acercándose, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia
cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero
y le dijo:
“Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré cuando vuelva”.
¿Cuál de estos tres te parece que ha sido prójimo del que cayó en manos de los bandidos?». Él contestó:
«El que practicó la misericordia con él». Jesús le dijo:
«Anda, haz tú lo mismo».
1ª lectura: La viña del Señor del universo es la casa de Israel.
Lectura del libro de Isaías 5, 1-7
Voy a cantar a mi amigo el canto de mi amado por su viña.
Mi amigo tenía una viña en un fértil collado.
La entrecavó, quito las piedras y plantó buenas cepas; construyó en medio una torre y cavó un lagar. Esperaba
que diese uvas, pero dio agrazones.
Ahora, habitantes de Jerusalén, hombres de Judá, por favor, sed jueces entre mí y mi viña.
¿Qué más podía hacer yo por mi viña que no lo hubiera hecho?
¿Por qué, cuando yo esperaba que diera uvas, dio agrazones?
Pues os hago saber lo que haré con mi viña: quitar su valla y que sirva de leña, derruir su tapia y que
sea pisoteada.
La convertiré en un erial: no la podarán ni la escardarán, allí crecerán zarzas y cardos, prohibiré a las
nubes que lluevan sobre ella. La viña del Señor del universo es la casa de Israel y los hombres de Judá
su plantel preferido.
Esperaba de ellos derecho, y ahí tenéis: sangre derramada; esperaba justicia, y ahí tenéis: lamentos.
Salmo: Sal 79, 9 y 12. 13-14. 15-16. 19-20
R. La viña del Señor es la casa de Israel.
Sacaste una vid de Egipto,
expulsaste a los gentiles, y la trasplantaste.
Extendió sus sarmientos hasta el mar,
y sus brotes hasta el Gran Río. R.
¿Por qué has derribado su cerca
para que la saqueen los viandantes,
la pisoteen los jabalíes
y se la coman las alimañas? R.
Dios del universo, vuélvete:
mira desde el cielo, fíjate, ven a visitar tu viña.
Cuida la cepa que tu diestra plantó
y al hijo del hombre que tú has fortalecido R.
No nos alejaremos de ti:
danos vida, para que invoquemos tu nombre.
Señor, Dios del universo, restáuranos,
que brille tu rostro y nos salve. R.
2ª lectura: Ponedlo por obra, y el Dios de la paz estará con vosotros.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 4, 6-9
Hermanos:
Nada os preocupe; sino que, en toda ocasión, en la oración y en la súplica, con acción de gracias, vuestras
peticiones sean presentadas a Dios.
Y la paz de Dios, que supera todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable, todo lo que es
virtud o mérito, tenedlo en cuenta. Lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis, visteis en mí, ponedlo por obra.
Y el Dios de la paz estará con vosotros.
Aleluya Cf. Jn 15, 16
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
Yo os he elegido del mundo - dice el Señor -,
para que vayáis y deis fruto,
y vuestro fruto permanezca. R.
Evangelio: Arrendará la viña a otros labradores.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 21, 33-43
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
«Escuchad otra parábola: “Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en
ella un lagar, construyó una torre, la arrendó a unos labradores y se marchó lejos.
Llegado el tiempo de los frutos, envió sus criados a los labradores para percibir los frutos que le correspondían.
Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon.
Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último les mandó
a su hijo, diciéndose: ‘Tendrán respeto a mi hijo’.
Pero los labradores, al ver al hijo se dijeron: ‘Este es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con
su herencia’.
Y, agarrándolo, lo sacaron fuera de la viña y lo mataron. Cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará
con aquellos labradores?». Le contestaron:
«Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores que le entreguen los
frutos a sus tiempos». Y Jesús les dice:
«¿No habéis leído nunca en la Escritura:
“La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha
hecho, ha sido un milagro patente”? Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de
Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos».
1ª lectura: El mismo que os mandó las desgracias os mandará el gozo.
Lectura del libro de Baruc 4, 5-12. 27-29
¡Animo, pueblo mío, que llevas el nombre de Israel!
Os vendieron a naciones extranjeras, pero no para ser aniquilados.
Por la cólera de Dios contra vosotros, os entregaron en poder del enemigo, porque irritasteis a vuestro
Creador, sacrificando a demonios, no a Dios; os olvidasteis del Señor eterno, que os había alimentado, y
afligisteis a Jerusalén que os criaba. Cuando ella vio que el castigo de Dios se avecinaba dijo: Escuchad,
habitantes de Sión, Dios me ha cubierto de aflicción.
He visto que el Eterno ha mandado cautivos a mis hijos y a mis hijas; los había criado con alegría, los
despedí con lágrimas de pena. Que nadie se alegre cuando vea a esta viuda abandonada de todos.
Si ahora me encuentro desierta, es por los pecados de mis hijos, que se apartaron de la ley de Dios.
¡Animo, hijos! Gritad a Dios, os castigó pero se acordará de vosotros.
Si un día os empeñasteis en alejaros de Dios, volveos a buscarlo con redoblado empeño. El mismo que
os mandó las desgracias os mandará el gozo eterno de vuestra salvación».
Salmo: Sal 68, 33-35. 36-37
R. El Señor escucha a sus pobres.
Miradlo, los humildes, y alegraos,
buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres,
no desprecia a sus cautivos.
Alábenlo el cielo y la tierra,
las aguas y cuanto bulle en ellas. R.
Dios salvará a Sión,
reconstruirá las ciudades de Judá,
y las habitarán en posesión.
La estirpe de sus siervos la heredará,
los que aman su nombre vivirán en ella. R.
Aleluya Cf. Mt 11, 25
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
Bendito seas, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque has revelado los misterios del reino a los pequeños. R
Evangelio: Estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 10, 17-24
En aquel tiempo, los setenta y dos volvieron con alegría diciendo:
«Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre». Jesús les dijo:
«Estaba viendo a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad: os he dado el poder de pisotear serpientes
y escorpiones y todo poder del enemigo, y nada os hará daño alguno. Sin embargo, no estéis alegres
porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo».
En aquella hora, se llenó de alegría en el Espíritu Santo y dijo:
«Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y
entendidos, y las has revelado a los pequeños.
Sí, Padre, porque así te ha parecido bien.
Todo me lo ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el
Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar». Y volviéndose a sus discípulos, les dijo
aparte:
«¡Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes
quisieron ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que vosotros oís, y no lo oyeron».
1ª lectura: Hemos pecado contra el Señor desoyendo sus palabras.
Lectura del libro de Baruc 1, 15-22
«Confesamos que el Señor, nuestro Dios, es justo.
Nosotros, en cambio, sentimos en este día la vergüenza de la culpa. Nosotros, hombres de Judá, vecinos
de Jerusalén, nuestros reyes y gobernantes, nuestros sacerdotes y profetas, lo mismo que nuestros antepasados,
hemos pecamos contra el Señor desoyendo sus palabras. Hemos desobedecido al Señor nuestro Dios, pues
no cumplimos los mandatos que él nos había propuesto.
Desde el día en que el Señor sacó a nuestros padres de Egipto hasta hoy, no hemos hecho caso al Señor
nuestro Dios y nos hemos negado a obedecerlo.
Por eso nos han sucedido ahora estas desgracias y nos ha alcanzado la maldición con la que el Señor
conminó a Moisés cuando sacó a nuestros padres de Egipto para darnos una tierra que mana leche y miel.
No obedecimos al Señor cuando nos hablaba por medio de sus enviados los profetas; todos seguimos
nuestros malos deseos sirviendo a otros dioses ajenos y haciendo lo que reprueba el Señor nuestro Dios».
Salmo: Sal 78, 1-2. 3-5. 8. 9
R. Por el honor de tu nombre, Señor, libranos.
Dios mío, los gentiles han entrado en tu heredad,
han profanado tu santo templo,
han reducido Jerusalén a ruinas.
Echaron los cadáveres de tus siervos en pasto a las aves del cielo,
y la carne de tus fieles a las fieras de la tierra. R.
Derramaron su sangre como agua en torno a Jerusalén,
y nadie la enterraba.
Fuimos el escarnio de nuestros vecinos,
la irrisión y la burla de los que nos rodean.
¿Hasta cuándo, Señor?
¿Vas a estar siempre enojado?
¿Arderá como fuego tu cólera? R.
No recuerdes contra nosotros las culpas de nuestros padres;
que tu compasión nos alcance pronto,
pues estamos agotados. R.
Socórrenos, Dios, salvador nuestro,
por el honor de tu nombre;
líbranos y perdona nuestros pecados
a causa de tu nombre. R.
Aleluya Cf. Sal 94, 8a. 7d
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
No endurezcáis hoy vuestro corazón;
escuchad la voz del Señor. R.
Evangelio: Quien me rechaza a mí rechaza al que me ha enviado.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 10, 13-16
En aquel tiempo, dijo Jesús:
«¡Ay de ti, Corozaín; ay de ti, Betsaida! Pues si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en
vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, vestidos de sayal y sentados en la ceniza. Por eso el juicio
les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras.
Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo
Quien a vosotros os escucha a mí me escucha; quien a vosotros rechaza, a mí me rechaza; y quien me
rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado».
1ª lectura: Dios te da la fuerza para adquirir esa riqueza.
Lectura del libro del Deuteronomio 8, 7-18
Moisés habló al pueblo, diciendo:
«Cuando el Señor, tu Dios, te introduzca en la tierra buena, tierra de torrentes, de fuentes y veneros que
manan en el monte y la llanura, tierra de trigo y cebada, de viñas, higueras y granados, tierra de olivares
y de miel, tierra en que no comerás tasado el pan, en que no carecerás de nada, tierra que lleva hierro en
sus rocas y de cuyos montes sacarás cobre, entonces comerás hasta saciarte y bendecirás al Señor, tu Dios,
por la tierra buena que te ha dado. Guárdate de olvidar al Señor, tu Dios, no observando sus preceptos,
sus mandatos y sus decretos que yo te mando hoy.
No sea que, cuando comas hasta saciarte, cuando edifiques casas hermosas y las habites, cuando críen
tus reses y ovejas, aumenten tu plata y tu oro, y abundes en todo, se engría tu corazón y olvides al Señor,
tu Dios, que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud, que te hizo recorrer aquel desierto
inmenso y terrible, con serpientes abrasadoras y alacranes, un sequedal sin una gota de agua, que sacó
agua para ti de una roca de pedernal; que te alimentó en el desierto con su maná que no conocían tus
padres, para afligirte y probarte, y para hacerte el bien al final. Y no pienses: “Por mi fuerza y el poder de
mi brazo me he creado estas riquezas”.
Acuérdate del Señor, tu Dios: que es el quien te da la fuerza para adquirir esa riqueza, a fin de mantener
la alianza que juró a tus padres, como lo hace hoy».
Salmo: Sal 1 Crón 29, 10bc. 11abc. 11d-12a. 12bcd
R. Tú eres Señor del universo.
Bendito eres, Señor,
Dios de nuestro padre Israel,
por los siglos de los siglos. R.
Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder,
la gloria, el esplendor, la majestad
porque tuyo es cuanto hay en el cielo y tierra. R.
Tú eres rey y soberano de todo
de ti viene la riqueza y la gloria. R.
Tú eres Señor del universo,
en tu mano está el poder y la fuerza,
tú engrandeces y confortas a todos. R.
Aleluya Jn 10, 27
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
Está cerca el reino de Dios;
convertíos y creed en el Evangelio. R.
Evangelio: Todo el que pide recibe.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 7, 7-11
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien
busca encuentra y al que llama se le abre.
Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le dará una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una
serpiente? Pues si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro
Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden!».
En orden a una mejor distribución de las responsabllldades de gobierno del Arzobispado Castrense de España, de conformidad con el canon 470 del Código de Derecho Canónico (CIC), y a la luz de la Constitución Apostólica "Spiritua/1 Mi/itum Curae", asi como del artículo 12 de los Estatutos de este Arzobispado Castrense, cumplimentados los trámites y consultas pertinentes, entre los que debe destacarse la deliberación hecha en nuestro Consejo Episcopal, considerando, conforme al canon 149.1 (CIC), las cualidades que concurren en los abajo citado, usando de nuestras facultades ordinarias,
El viernes 15 de septiembre, en el Centro Deportivo Sociocultural Militar del Ejército de Tierra de Ceuta, el páter Francisco Javier Boada, ofreció una conferencia sobre el Padre Fernando Huidobro, S.J. que llevaba por título “Y si es la muerte, será por amor”.
1ª lectura: Si le parece bien al rey, permítame ir a la ciudad de mis padres para reconstruirla.
Lectura del libro de Nehernías 2, 1-8
Era el mes de nisán del año veinte del rey Artajerjes, siendo yo el responsable del vino, lo tomé y se lo
serví al rey. Yo estaba muy triste en su presencia.
El rey me dijo:
«¿Por qué ese semblante tan triste? No estás enfermo, pero tu corazón parece estar afligido». Entonces,
con mucho miedo, dije al rey:
«¡Larga vida al rey! ¿Cómo no ha de estar triste mi semblante, cuando la ciudad donde se encuentran las
tumbas de mis padres está destruida y sus puertas han sido devoradas por el fuego?» El rey me dijo:
«¿Qué quieres?».
Yo, encomendándome al Dios del cielo, le dije:
«Si le parece bien al rey y quiere contentar a su siervo, permítame ir a Judá, a la ciudad de las tumbas
de mis padres, para reconstruirla». El rey, que tenía a la reina sentada a su lado, me preguntó:
«¿Cuánto durará tu viaje, y cuándo volverás?»
Yo le fijé un plazo que le pareció bien y me permitió marchar. Después dije al rey:
«Si le parece bien al rey, redácteme unas cartas para los gobernadores de Transeufratina, para que me
dejen el paso libre hasta Judá, y una carta dirigida a Asaf`, el guarda del parque real para que me
proporcione madera para construir las puertas de la ciudadela del templo, para la muralla de la ciudad y
la casa donde voy a vivir».
El rey las mandó redactar, porque la mano de Dios me protegía.
Salmo: Sal 136, 1-2. 3. 4-5. 6
R. Que se me pegue la lengua al paladar si no me acuerdo de ti.
Junto a los canales de Babilonia nos sentamos a llorar
con nostalgia de Sión;
en los sauces de sus orillas colgábamos nuestras cítaras. R.
Allí los que nos deportaron nos invitaban a cantar;
nuestros opresores, a divertirlos:
«Cantadnos un cantar de Sión». R.
¡Cómo cantar un cántico del Señor en tierra extranjera!
Si me olvido de ti, Jerusalén,
que se me paralice la mano derecha. R.
Que se me pegue la lengua al paladar
si no me acuerdo de ti,
si no pongo a Jerusalén
en la cumbre de mis alegrías. R.
Aleluya Flp 3, 8-9
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
Por él lo perdí todo, y todo lo considero basura
con tal de ganar a Cristo y ser hallado en él. R.
Evangelio: Te seguiré adondequiera que vayas.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 9, 57-62
En aquel tiempo, mientras Jesús y sus discípulos iban de camino, le dijo uno:
«Te seguiré adondequiera que vayas». Jesús le respondió:
«Las zorras tienen madriguera, y los pájaros del cielo nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde
reclinar la cabeza». A otro le dijo:
«Sígueme». Él respondió:
«Señor, déjame primero ir a enterrar a mi padre». Le contestó:
«Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el reino de Dios». Otro le dijo:
«Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de los de mi casa». Jesús le contestó:
«Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás vale para el reino de Dios».
Hoy conmemoración de la festividad de la Inmaculada Concepción, se publica oficialmente el Decreto de Concesión de la Cruz Fidelitas 2023. Este
...Durante los días 28, 29 y 30 de noviembre la Real Parroquia Castrense del Santo Ángel Custodio ha dedicado Solemne Triduo en honor de Santa Bárbara,
...El pasado 4 de diciembre, se celebró en el MHQ de Bamako (Malí) una solemne Eucaristía en honor a Santa Bárbara, patrona de la Artillería española.
El
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