1ª lectura: No tengo más defensor que tú.
Lectura del libro de Ester 4, 17k. l-z
En aquellos días, la reina Ester, presa de un temor mortal, se refugio en el Señor Y se postró en tierra
con sus doncellas desde la mañana a la tarde, diciendo:
«¡Bendito seas, Dios de Abrahán, Dios de Isaac y Dios de Jacob! Ven en mi ayuda, que estoy sola y no
tengo otro socorro fuera de ti, Señor, porque me acecha un gran peligro.
Yo he escuchado en los libros de mis antepasados, Señor, que tú libras siempre a los que cumplen tu
voluntad. Ahora, Señor, Dios mío, ayúdame, que estoy sola y no tengo a nadie fuera de ti. Ahora, ven en
mi ayuda, pues estoy huérfana, y pon en mis labios una palabra oportuna delante del león, y hazme grata
a sus ojos. Cambia su corazón para que aborrezca al que nos ataca, para su ruina y la de cuantos están
de acuerdo con él. Líbranos de la mano de nuestros enemigos, cambia nuestro luto en gozo y nuestros sufrimientos
en salvación».
Salmo: Sal 137, 1bcd-2a. 2bcd y 3. 7c-8
R. Cuando te invoqué, me escuchaste, Señor.
Te doy gracias, Señor, de todo corazón,
porque escuchaste las palabras de mi boca;
delante de los ángeles tañeré para ti;
me postraré hacia tu santuario. R.
Daré gracias a tu nombre,
por tu misericordia y tu lealtad;
porque tu promesa supera tu fama.
Cuando te invoqué, me escuchaste,
acreciste el valor en mi alma. R.
Tu derecha me salva.
El Señor completará sus favores conmigo.
Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos. R.
Versículo Sal 50, 12a. 14a
Gloria y alabanza a ti, Cristo.
V: Oh, Dios, crea en mí un corazón puro;
y devuélveme la alegría de tu salvación. R.
Evangelio: Todo el que pide recibe.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 7, 7-12
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien
busca encuentra y al que llama se le abre.
Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le dará una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una
serpiente? Pues si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro
Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden! Así, pues, todo lo que deseáis que los
demás hagan con vosotros, hacedlo vosotros con ellos; pues esta es la Ley y los profetas».
1ª lectura: Los ninivitas habían abandonado el mal camino.
Lectura de la profecía de Jonás 3, 1 -10
El Señor dirigió la palabra a Jonás:
«Ponte en marcha y ve a la gran ciudad de Ninive; la gran ciudad, allí les anunciarás el mensaje que
yo te comunicaré».
Jonás se puso en marcha hacia Nínive, siguiendo la orden del Señor. Nínive era una ciudad, inmensa;
hacían falta tres días para recorrerla. Jonás empezó a recorrer la ciudad el primer día, proclamando:
«Dentro de cuarenta días Nínive será arrasada»
Los ninivitas creyeron en Dios, proclamaron un ayuno y se vistieron con rudo sayal, desde el más
importante al menor.
La noticia llegó a oídos del rey de Nínive, que se levantó de su trono, se despojo del manto real, se
cubrió con rudo sayal y se sentó sobre el polvo. Después ordenó proclamar en Ninive este anuncio de parte
del rey y de sus ministros:
«Que hombres y animales, ganado mayor y menor no coman nada; que no pasten ni beban agua. Que
hombres y animales se cubran con rudo sayal e invoquen a Dios con ardor. Que cada cual se convierta
de su mal camino y abandone la violencia. ¡Quién sabe si Dios cambiará y se compadecerá, se arrepentirá
de su violenta ira y no nos destruirá!». Vio Dios su comportamiento, cómo habían abandonado el mal
camino, y se arrepintió de la desgracia que había determinado enviarles. Así que no la ejecutó.
Salmo: Sal 50, 3-4. 12-13. 18-19
R. Un corazón quebrantado y humillado, oh, Dios, tú no lo desprecias.
Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. R.
Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme.
No me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu. R.
Los sacrificios no te satisfacen:
si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
El sacrificio agradable a Dios es un espíritu quebrantado;
un corazón quebrantado y humillado, tú, oh, Dios, tú no lo desprecias. R.
Versículo Jl 2, 12-13
La salvación y la gloria y el poder son del Señor Jesucristo.
V: Ahora - dice del Señor -,
convertíos a mí de todo corazón,
porque soy compasivo y misericordioso. R.
Evangelio: A esta generación no se le dará más signo que el signo de Jonás.
Lectura del santo Evangelio san Lucas 11, 29-32
En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles:
«Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo
de Jonás. Pues como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre
para esta generación.
La reina del Sur se levantará en el juicio contra los hombres de esta generación y hará que los condenen,
porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno
que es más que Salomón. Los hombres de Nínive se alzarán en el juicio contra esta generación y harán
que la condenen; porque ellos se convirtieron con la proclamación de Jonás, y aquí hay uno que es más
que Jonás».
1ª lectura: Mi palabra cumplirá mi deseo.
Lectura del libro de Isaías 55, 10-11
Esto dice el Señor:
«Como bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven allá sino después de empapar la tierra, de
fecundarla y hacerla germinar, para que dé semilla al sembrador y pan al que come, así será mi palabra,
que sale de mi boca: no volverá a mi vacía, sino que cumplirá mi deseo y llevará a cabo mi encargo».
Salmo: Sal 33, 4-5. 6-7. 16-17. 18-19
R. Dios libra a los justos de sus angustias.
Proclamad conmigo la grandeza del Señor, ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió, me libró de todas mis ansias. R.
Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor,
él lo escucha y lo salva de sus angustias. R.
Los ojos del Señor miran a los justos,
sus oídos escuchan sus gritos;
pero el Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria. R.
Cuando uno grita, el Señor lo escucha y lo libra de sus angustias;
el Señor está cerca de los atribulados, salva a los abatidos. R.
Versículo Mt 4, 4b
Grandes y maravillosas son tus obras, Señor.
V: No solo de pan vive el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. R.
Evangelio: Vosotros orad así.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 6, 7-15
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho
les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis.
Vosotros rezad así:
“Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu
voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras
ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos han ofenden, no nos dejes caer
en la tentación, y líbranos del mal”. Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, también
os perdonará vuestro Padre celestial, pero si no perdonáis a los hombres, tampoco
vuestro Padre perdonará vuestras ofensas».
El pasado viernes 24 de febrero, en la Iglesia Catedral Castrense de España, tuvo lugar la oración de adoración a la Cruz impulsada por la Delegación de Juventud de este Arzobispado Castrense, consolidándose en esta última edición, lo que ya se intuía como uno de los principales focos de espiritualidad cuaresmal. Una vez más la sede de la fe Castrense pudo albergar una multitud de jóvenes y fieles devotos que coparon la totalidad del aforo de ésta, entre los que destacamos una altísima representación de jóvenes procedentes de los grupos universitarios y de Pray and Share, y un nutrido grupo de jóvenes uniformados de la Guardia Civil.
En la Base del Goloso, Madrid se ha celebrado solemnemente la santa misa por el XII aniversario de fallecimiento en acto de servicio de tres miembros del batallón de Zapadores XII. La santa misa fue presidida por el Capellán Castrense D. Juan Carlos Pinto Suárez Pater de la ACAVIET. En la Santa Misa estuvieron presente los familiares y amigos de los fallecidos así como una gran representación de militares. Posteriormente se celebró el acto homenaje a los caídos donde los familiares depositaron flores en el monolito como ofrenda por la entrega, servicio y amor a España.
Recientemente se ha celebrado en la Direccion General de la Guardia Civil, un Cursillo de Novios como preparación al sacramento del Matrimonio.
A continuación, el testimonio que nos ha remitido una pareja que ha participado en el mismo.
Responsables de distintas confesiones firman hoy, 15 de febrero de 2023, una Declaración Interreligiosa sobre la dignidad de la vida humana. El acto tiene lugar, a las 11.00 horas, en la sede de la Conferencia Episcopal Española.
Esta Declaración se presentará a los tres poderes del Estado español; el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial.
1ª lectura: Juzga con justicia a tu prójimo.
Lectura del libro del Levítico 19, 1-2. 11-18
El Señor habló así a Moisés:
«Di a la comunidad de los hijos de Israel:
“Sed santos, porque yo, el Señor, vuestro Dios, soy santo. No robaréis ni defraudaréis ni engañaréis
unos a otros.
No juraréis en falso por mi nombre, profanando el nombre de tu Dios. Yo soy el Señor.
No explotarás a tu prójimo ni lo robarás. No dormirá contigo hasta la mañana siguiente el jornal del
obrero. No maldecirás al sordo ni pondrás tropiezo al ciego. Teme a tu Dios. Yo soy el Señor.
No daréis sentencias injustas. No serás parcial ni por favorecer al pobre ni por honrar al rico. Juzga
con justicia a tu prójimo. No andarás difamando a tu gente, ni declararás en falso contra la vida de tu
prójimo. Yo soy el Señor.
No odiarás de corazón a tu hermano, pero reprenderás a tu prójimo, para que no cargues tú con su pecado.
No te vengarás de los hijos de tu pueblo ni les guardarás rencor, sino que amarás a tu prójimo como
a ti mismo. Yo soy el Señor”».
Salmo: Sal 18, 8. 9. 10. 15
R. Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.
La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma;
el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante. R.
Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida y da luz a los ojos. R.
El temor del Señor es pura y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. R.
Que te agraden las palabras de mi boca,
y llegue a tu presencia el meditar de mi corazón, Señor, Roca mía, Redentor mío. R.
Versículo 2 Cor 6, 2b
Alabanza a ti, Cristo, rey de la gloria eterna.
V: Ahora es el tiempo favorable,
ahora el día de la salvación. R.
Evangelio: Cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños,
conmigo lo hicisteis.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 25, 31-46
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de
su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones.
Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras.
Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha:
“Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del
mundo.
Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis,
estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme”. Entonces los justos
le contestarán:
“Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te
vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestirnos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y
fuimos a verte?”. Y el rey les dirá:
“En verdad os digo que cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo
lo hicisteis”.
Y entonces dirá a los de su izquierda:
“Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y
no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y
no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis”. Entonces también estos contestarán:
“Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no
te asistimos?”. Él les replicará:
“En verdad os digo: lo que no hicisteis con uno de estos, los más pequeños, tampoco lo hicisteis conmigo”.
Y estos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna».
1ª lectura: Creación y pecado le los primeros padres.
Lectura del libro del Génesis 2, 7-9; 3, 1-7
El Señor Dios modeló al hombre del polvo del suelo e insufló en su nariz un aliento de vida, y el hombre
se convirtió en ser vivo.
Luego el Señor Dios plantó un jardín en Edén, hacia oriente, y colocó en él al hombre que había modelado.
El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles hermosos para la vista y buenos para comer;
además, el árbol de la vida en mitad del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y el mal. La serpiente
era más astuta que las demás bestias del campo que el Señor había hecho. Y dijo a la mujer:
«¿Conque Dios os ha dicho que no comáis de ningún árbol del jardín?». La mujer contestó a la serpiente:
«Podemos comer los frutos de los árboles del jardín; pero del fruto del árbol que está en mitad del jardín nos
ha dicho Dios: “No comáis de él ni lo toquéis, de lo contrario moriréis”». La serpiente replicó a la mujer:
«No, no moriréis; es que Dios sabe que el día en que comáis de él, se os abrirán los ojos, y seréis como
Dios en el conocimiento del bien y el mal».
Entonces la mujer se dio cuenta de que el árbol era bueno de comer, atrayente a los ojos y deseable
para lograr inteligencia; así que tomó de su fruto y comió. Luego se lo dio a su marido, que también comió.
Se les abrieron los ojos a los dos y descubrieron que estaban desnudos; y entrelazaron hojas de higuera
y se las ciñeron.
Salmo: Sal 50, 3-4. 5-6ab. 12-13. 14 y 17
R. Misericordia, Señor: hemos pecado.
Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa,
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. R.
Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente mi pecado.
Contra ti, contra ti solo pequé,
cometí la maldad en tu presencia. R.
Oh Dios, crea en mi un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme.
No me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu. R.
Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso.
Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza. R.
2ª lectura: Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 5, 12-19
Hermanos:
Lo mismo que por un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así la muerte
se propagó a todos los hombres, porque todos pecaron...
Pues, hasta que llegó la ley había pecado en el mundo, pero el pecado no se imputaba porque no había
ley. Pese a todo, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, incluso sobre los que no habían pecado con
una transgresión como la de Adán, que era figura del que tenía que venir. Sin embargo, no hay proporción
entre el delito y el don: si por el delito de uno solo murieron todos, con mayor razón la gracia de Dios y
el don otorgado en virtud de un hombre, Jesucristo, se han desbordado sobre todos.
Y tampoco hay proporción entre la gracia y el pecado de uno: pues el juicio, a partir de uno, acabó
en condena, mientras que la gracia, a partir de muchos pecados acabó en justicia.
Si por el delito de uno solo la muerte inauguró su reinado a través de uno solo, con cuánto más razón
los que reciben a raudales el don gratuito de la justificación reinarán en la vida gracias a uno solo, Jesucristo.
En resumen, lo mismo que por un solo delito resultó condena para todos, así también por un acto de justicia
resultó justificación y vida para todos.
Pues, así como por la desobediencia de un solo hombre, todos fueron constituidos pecadores, así también
por la obediencia de uno solo, todos serán constituidos justos.
Versículo Mt 4,4b
Alabanza y honor a ti, Señor Jesús.
V. No solo de pan vive el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. R.
Evangelio: Jesús ayuna cuarenta días y es tentado.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 4, 1-11
En aquel tiempo, Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. Y después
de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre.
El tentador se le acercó y le dijo:
«Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes». Pero él le contestó:
«Está escrito: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”».
Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en el alero del templo y le dijo:
«Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: “Ha dado órdenes a sus ángeles acerca de ti y
te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras”». Jesús le dijo:
«También está escrito: “No tentarás al Señor, tu Dios”».
De nuevo el diablo lo llevó a un monte altísimo y le mostró los reinos del mundo y su gloria, y le dijo:
«Todo esto te daré, si te postras y me adoras». Entonces le dijo Jesús:
«Vete, Satanás, porque está escrito: “Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto”».
Entonces lo dejó el diablo, y he aquí que se acercaron los ángeles y lo servían.
1ª lectura: Cuando ofrezcas al hambriento de lo tuyo, brillará tu luz en las tinieblas.
Lectura del libro de Isaías 58, 9b-14
Esto dice el Señor:
«Cuando alejes de ti la opresión, el dedo acusador y la calumnia, cuando ofrezcas al hambriento de lo
tuyo y sacies al alma afligida, brillará tu luz en las tinieblas, tu oscuridad como el mediodía. El Señor te
guiará siempre, hartará tu alma en tierra abrasada, dará vigor a tus huesos.
Serás un huerto bien regado, un manantial de aguas que no engañan.
Tu gente reconstruirá las ruinas antiguas, volverás a levantar los cimientos de otros tiempos; te llamarán
“reparador de brechas”, “restaurador de senderos”, para hacer habitable el país.
Si detienes tus pasos el sábado, para no hacer negocios en mi día santo y llamas al sábado “mi delicia”,
y lo consagras a la gloria del Señor; si lo honras, evitando viajes, dejando de hacer tus negocios y de
discutir tus asuntos, entonces encontrarás tu delicia en el Señor. Te conduciré sobre las alturas del país y
gozarás del patrimonio de Jacob, tu padre.
Ha hablado la boca del Señor».
Salmo: Sal 85, 1b-2. 3-4. 5-6
R. Enséñame, Señor, tu camino, para que siga tu verdad.
Inclina tu oído, Señor, escúchame, que soy un pobre desamparado;
protege mi vida, que soy un fiel tuyo;
salva, Dios mío, a tu siervo, que confía en ti. R.
Piedad de mí, Señor,
que a ti te estoy llamando todo el día; alegra el alma de tu siervo,
pues levanto mi alma hacia ti, Señor. R.
Porque tú, Señor, eres bueno y clemente,
rico en misericordia con los que te invocan. Señor, escucha mi oración,
atiende a la voz de mi súplica. R.
Versículo Ez 33, 11
Gloria a ti, Señor, Hijo de Dios vivo.
V: No me complazco en la muerte del malvado - dice el Señor -,
sino en que se convierta y viva. R.
Evangelio: No he venido a llamar a los justos, sino a tos pecadores a que se conviertan.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 5, 27-32
En aquel tiempo, vio Jesús a un publicano llamado Leví, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:
«Sígueme».
Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. Leví ofreció en su honor un gran banquete en su casa, y
estaban a la mesa con ellos un gran número de publicanos y otros. Y murmuraban los fariseos y los escribas
diciendo a los discípulos de Jesús:
«¿Cómo es que coméis y bebéis con publicanos y pecadores?». Jesús les respondió:
«No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los
pecadores a que se conviertan».
El pasado viernes 24 de marzo, a las 20 horas, tuvo lugar en la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas, el concierto «Passio Redemptoris» auto
...El pasado miércoles día 22 de marzo, se reunió, por videoconferencia, el Consejo de Cáritas Castrense bajo la presidencia de su Arzobispo, D. Juan
...Articulo publicado en la revista TRAPANA, revista de la Asociación de Estudios Melillenses.
Año XVII. Volumen 15. 2022
Los acontecimientos que se
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