El Arzobispo Castrense de España, Monseñor D. Juan Antonio Aznárez, ha inaugurado esta mañana la primera tanda del Curso anual de Formación Permanente de Capellanes Militares, que se celebra en la Residencia Militar “Castañón de Mena” de Málaga.
El curso se ha iniciado con la celebración de la Eucaristía, presidida por el Arzobispo y concelebrada por el Vicario General y por el Delegado de Formación Permanente.
63º ENCUENTRO INTERNACIONAL
DE MILITARES POR LA PAZ
El próximo mes de mayo, como cada año, el Arzobispado Castrense de España, se une en Lourdes a la gran familia militar internacional, “Los centinelas de la paz”, según San Juan Pablo II, para celebrar el 63º Encuentro Internacional de Militares por la Paz en el marco de la gran Peregrinación Militar Internacional en Lourdes, durante los días 12, 13 y 14 de mayo de 2023.
Serán 3 días de celebraciones y encuentros de militares y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, y Civiles de la Defensa de más de 40 naciones de todo el mundo en un ambiente gozoso y festivo.
Los miembros de las Fuerzas Armadas de España y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y sus familias han sido invitados a participar. El Arzobispado Castrense de España a través de la Delegación de Peregrinaciones, con la autorización del Ministerio de Defensa, organiza y canaliza esta participación, que es voluntaria y sin coste para la Administración.
Razones para participar:
1. Conocer a hermanos de armas de otros países. La PMI es el único evento anual que reúne a militares y policías de todo el mundo. Ofrece la oportunidad de establecer vínculos y relaciones cordiales entre ellos.
2. Recibir los Sacramentos y participar en la oración. La PMI propone salir al encuentro de Cristo con la Virgen María. Ofrece la posibilidad de recibir los sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía, y de tener momentos de oración, que dan la paz personal. La Iglesia lleva la misericordia al mundo militar.
3. Mostrar la cercanía a enfermos y heridos. La PMI presta especial atención a los enfermos, heridos y discapacitados, ofreciéndoles atención especial y organizando una actividad propia que fomenta la relación fraternal entre todos: “El desafío Internacional de Heridos y Sanos”.
4. Trabajar por la Paz. Desde sus orígenes la PMI ha tenido como objetivo principal reconciliar a los que habían sido enemigos, y orar por la paz, siendo un factor de diálogo entre las naciones y sus representantes. En el contexto actual es precioso que nos movilicemos muchos para promover la paz.
¡Apúntate!
Se establecen tres Grupos o modalidades de participación:
Grupo 1:
Grupo de personal en activo de las Fuerzas Armadas y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, siendo gestionado por el Arzobispado Castrense.
La inscripción de este personal se realizará exclusivamente a través de sus respectivos Capellanes antes del 14 de abril de 2023.
Este grupo tiene sus normas propias de organización.
La cuantía a abonar por persona para los que se inscriban en este Grupo es de 280€, incluye inscripción, participación, tasa turística en Lourdes, hotel y alojamiento completo los días 12, 13, y 14 de mayo en Lourdes, viaje desde los lugares de salida a Lourdes y regreso, alojamiento en Zaragoza el día 11, comida el día 15 y seguros.
Los lugares de salida serán Madrid y Baeza (mediodía del jueves 11 de mayo), y Zaragoza (después de terminar la Misa a las 7:30 en la Basílica del Pilar el viernes 12 de mayo).
El viaje desde los lugares de destino a los lugares de salida es por cuenta de los participantes, que van por sus medios. La noche del jueves, 11 de mayo, en Zaragoza se pernoctará en lugar que se indicará.
Se regresa de Lourdes el lunes, 15 de mayo. Está prevista la llegada a Zaragoza sobre las 14:00h.
Grupo 2:
De la agencia de Viajes ARTRAVEL. Teléfono: 636 255 361
Este grupo acoge al resto del personal militar en activo, reserva, retirado, familias y personal civil de Defensa, de la Guardia Civil y de la Policía Nacional. La Agencia facilitará folleto informativo con los servicios, precios, condiciones y boletín de inscripción. En este grupo estarán incluidos todos aquellos que no lo están en el Grupo 1 o Grupo 3. Aquellos que deseen ir en este grupo contactarán directamente con la Agencia.
La cuantía a abonar por inscripción para los que se inscriban en el Grupo 2 es de 20 € por persona.
El plazo de inscripción finalizará a las 12:00h del 14 de abril de 2023
Grupo 3
Otros grupos que, formados en las Parroquias Castrenses, y Unidades, así como aquellas personas que particularmente vayan a Lourdes.
Estos se organizan logísticamente de manera autónoma, debiendo abonar la cuota de inscripción y demás gastos comunes que correspondan. Los responsables de estos grupos serán los Párrocos o Capellanes respectivos.
La cuantía a abonar por inscripción para los que se inscriban en el Grupo 3 es de 20 € por persona.
El plazo de inscripción finalizará a las 12:00h del 14 de abril de 2023.
Grupo Catedral Castrense (Viajes Triana). Teléfonos: 671 141 385 / 955 052 901
El próximo domingo 12 de marzo de 2023, a las 10:30 horas tendrá lugar en la localidad madrileña de Valdemoro, la XV Carrera Solidaria “Capitán Duque”.
La carrera organizada por el Colegio de Guardias Jóvenes “Duque de Ahumada” de la Guardia Civil, se desarrollará sobre un recorrido de 10 kilómetros y todo lo recaudado se destinará a beneficio de Cáritas Parroquial Castrense de Valdemoro.
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
El Evangelio de este primer Domingo de Cuaresma nos presenta a Jesús en el desierto tentado por el diablo (cfr. Mt 4,1-11). Diablo significa “el que divide”. El diablo siempre quiere crear división, y eso es lo que se propone también tentando a Jesús. Veamos entonces de quién quiere dividir el diablo a Jesús, y de qué modo lo tienta.
¿De quién quiere separar el diablo a Jesús? Después de recibir el bautismo de Juan en el Jordán, Jesús fue llamado por el Padre «mi Hijo amado» (Mt 3,17), y el Espíritu Santo descendió sobre Él en forma de paloma (cfr. v. 16). El Evangelio nos presenta así las tres Personas divinas unidas en el amor. Luego, Jesús mismo dirá que ha venido al mundo a hacernos partícipes de la unidad que existe entre Él y el Padre (cfr. Jn 17,11). El diablo, en cambio, hace lo contrario: entra en escena para dividir a Jesús del Padre y apartarlo de su misión de unidad para nosotros. Divide siempre.
Veamos ahora de qué modo intenta dividir. El diablo quiere aprovechar la condición humana de Jesús, que se encuentra débil porque ha ayunado durante cuarenta días y tiene hambre (cfr. Mt 4,2). El maligno intenta entonces instilar en Él tres “venenos” potentes con el fin de paralizar su misión de unidad. Y estos venenos son el apego, la desconfianza y el poder. Ante todo, el veneno del apego a las cosas, el apego a las necesidades; mediante razonamientos persuasivos, el diablo trata de sugestionar a Jesús: “Tienes hambre, ¿por qué tienes que ayunar? Escucha tu necesidad, satisfácela, tienes derecho y tienes también poder para ello: transforma las piedras en pan”. Después, el segundo veneno, la desconfianza: “¿Estás seguro de que el Padre quiere tu bien? —insinúa el maligno—. ¡Ponlo a prueba, chantajéalo! Tírate desde el punto más alto del templo y haz que haga lo que tú quieres”. Por último, el poder: “¡No necesitas a tu Padre! ¿Por qué esperar sus dones? ¡Sigue los criterios del mundo, logra todo tú solo y serás poderoso!”. Las tres tentaciones de Jesús. E igualmente nosotros vivimos estas tres tentaciones, siempre. Es terrible. Pero es así también para nosotros: el apego a las cosas, la desconfianza y la sed de poder son tres tentaciones frecuentes y peligrosas que el diablo emplea con el fin de dividirnos del Padre y hacer que ya no nos sintamos hermanos y hermanas entre nosotros; las usa para llevarnos a la soledad y a la desesperación. ¡Esto es lo que quiere hacer el diablo, esto es lo que quiere hacernos a nosotros: llevarnos a la desesperación!
Pero Jesús vence las tentaciones. ¿Y cómo las vence? Evitando discutir con el diablo y respondiendo con la Palabra de Dios. Esto es importante: con el diablo no se discute, con el diablo no se dialoga. Jesús le hace frente con la Palabra de Dios. Cita tres frases de las Escrituras que hablan de libertad respecto a las cosas (cfr. Dt 8,3), de confianza (cfr. Dt 6,16) y de servicio a Dios (cfr. Dt 6,13), tres frases opuestas a las tentaciones. No dialoga nunca con el diablo, no negocia con él, sino que rechaza sus insinuaciones con las Palabras benéficas de las Escrituras. Esto supone una invitación para nosotros: ¡con el diablo no se discute! No se negocia, no se dialoga; no se le vence tratando con él, es más fuerte que nosotros. Al diablo se le vence oponiéndole con fe la Palabra divina. Jesús nos enseña a defender de este modo la unidad con Dios y entre nosotros de los ataques del que divide. La Palabra divina es la respuesta de Jesús a las tentaciones del diablo.
Por ello, preguntémonos: ¿qué lugar tiene en mi vida la Palabra de Dios? ¿Recurro a la Palabra de Dios en mis luchas espirituales? Si tengo un vicio o una tentación que se repite, ¿por qué no busco, haciendo que me ayuden, un versículo de la Palabra de Dios que responda a ese vicio? Luego, cuando llegue la tentación, lo recito, lo rezo confiando en la gracia de Cristo. Probemos, nos ayudará en las tentaciones, nos ayudará mucho, porque, entre las voces que se agitan dentro de nosotros, resonará la voz benéfica de la Palabra de Dios. Que María, que ha acogido la Palabra de Dios y con su humildad ha derrotado la soberbia del que divide, nos acompañe en la lucha espiritual de la Cuaresma.
Después del Ángelus
Queridos hermanos y hermanas:
Una vez más llegan noticias dolorosas desde Tierra Santa: tantas personas muertas, también niños… ¿Cómo detener esta espiral de violencia? Renuevo el llamamiento a actuar de modo que el diálogo prevalezca sobre el odio y sobre la venganza, y rezo a Dios por los palestinos y los israelíes, para que encuentren el camino de la fraternidad y de la paz, con la ayuda de la comunidad internacional.
Estoy muy preocupado también por la situación en Burkina Faso, donde continúan los ataques terroristas. Invito a rezar por la población de ese querido país, para que las violencias sufridas no hagan que pierda la confianza en el camino de la democracia, de la justicia y de la paz.
Esta mañana me he enterado con dolor del naufragio ocurrido en la costa calabresa, cerca de Crotone. Ya se han recuperado cuarenta muertos, entre ellos muchos niños. Rezo por cada uno de ellos, por los desaparecidos y por los migrantes supervivientes. Doy las gracias a cuantos los han socorrido y a quienes los están acogiendo. Que la Virgen sostenga a estos hermanos y hermanas nuestros. Y no olvidemos la tragedia de la guerra en Ucrania, ya se ha cumplido un año de guerra. Y tampoco olvidemos el dolor de los pueblos sirio y turco, ocasionado por el terremoto.
Dirijo mi saludo a todos los que habéis venido desde Italia y desde otros países. Saludo a los peregrinos procedentes de España, Portugal, México y Croacia. Saludo a los fieles de Palermo, Montelepre, Termini Imerese y Riese Pio X; a los alumnos del Seminario Interregional Campano de Nápoles; a los adolescentes de diversas parroquias de la diócesis de Milán; a los niños de Confirmación de Cavaion y Sega (Verona), al grupo de Limbadi y a los niños de la Primera Comunión de Sant'Aurea en Ostia Antica.
Saludo a la Asociación Italiana de Donantes de Órganos, que celebra el 50 aniversario de su fundación: os agradezco vuestro compromiso de solidaridad social y os animo a seguir promoviendo la vida a través de la donación de órganos. Un saludo especial a todos los que han venido con ocasión del Día Mundial de las Enfermedades Raras, que tendrá lugar pasado mañana: renuevo mi apoyo a las asociaciones de los enfermos y de sus familias; que no les falte nuestra cercanía, especialmente a los niños, para hacerles sentir el amor y la ternura de Dios.
Y os deseo a todos un feliz domingo. Por favor, no os olvidéis de rezar por mí. ¡Buen almuerzo y hasta la vista!
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
En este segundo Domingo de Cuaresma se proclama el Evangelio de la Transfiguración: Jesús lleva consigo a Pedro, Santiago y Juan a un monte y se revela ante ellos en toda su belleza de Hijo de Dios (cf. Mt 17,1-9).
Detengámonos un momento en esta escena y preguntémonos: ¿En qué consiste esta belleza? ¿Qué ven los discípulos? ¿Un efecto especial? No, no es eso. Ven la luz de la santidad de Dios resplandecer en el rostro y en los vestidos de Jesús, imagen perfecta del Padre. Se revela la majestad de Dios, la belleza de Dios. Pero Dios es Amor, y, por lo tanto, los discípulos han visto con sus ojos la belleza y el esplendor del Amor divino encarnado en Cristo. ¡Tuvieron un anticipo del paraíso! ¡Qué sorpresa para los discípulos! ¡Habían tenido ante sus ojos durante tanto tiempo el rostro del Amor y no se habían dado cuenta de lo hermoso que era! Solo ahora se dan cuenta y con tanta alegría, con inmensa alegría.
Jesús, en realidad, con esta experiencia los está formando, los está preparando para un paso todavía más importante. Poco después, en efecto, deberán saber reconocer en Él la misma belleza, cuando suba a la cruz y su rostro sea desfigurado. A Pedro le cuesta entender: quisiera detener el tiempo, poner la escena en “pausa”, estar allí y alargar esta experiencia maravillosa; pero Jesús no lo permite. Su luz, de hecho, no se puede reducir a un “momento mágico”. Así se convertiría en algo falso, artificial, que se disuelve en la niebla de los sentimientos pasajeros. Al contrario, Cristo es la luz que orienta el camino, como la columna de fuego para el pueblo en el desierto (cf. Ex 13,21). La belleza de Jesús no aparta a los discípulos de la realidad de la vida, sino que les da la fuerza para seguirlo hasta Jerusalén, hasta la cruz. La belleza de Cristo no es alienante, te lleva siempre adelante, no hace que te escondas: ¡sigue adelante!
Hermanos, hermanas, este Evangelio traza también para nosotros un camino: nos enseña lo importante que es estar con Jesús, incluso cuando no es fácil entender todo lo que dice y lo que hace por nosotros. De hecho, es estando con él como aprendemos a reconocer en su rostro la belleza luminosa del amor que se entrega, incluso cuando lleva las marcas de la cruz. Y es en su escuela donde aprendemos a captar la misma belleza en los rostros de las personas que cada día caminan junto a nosotros: los familiares, los amigos, los colegas, quienes en diversos modos cuidan de nosotros. ¡Cuántos rostros luminosos, cuántas sonrisas, cuántas arrugas, cuántas lágrimas y cicatrices hablan de amor en torno a nosotros! Aprendamos a reconocerlos y a llenarnos el corazón con ellos. Y después pongámonos en marcha, para llevar también a los demás la luz que hemos recibido, con las obras concretas del amor (cf. 1 Jn 3,18), sumergiéndonos con más generosidad en las tareas cotidianas, amando, sirviendo y perdonando con más entusiasmo y disponibilidad. La contemplación de las maravillas de Dios, la contemplación del rostro de Dios, de la cara del Señor, nos debe empujar al servicio a los demás.
Podemos preguntarnos: ¿Sabemos reconocer la luz del amor de Dios en nuestra vida? ¿La reconocemos con alegría y gratitud en los rostros de las personas que nos quieren? ¿Buscamos en torno a nosotros las señales de esta luz, que nos llena el corazón y lo abre al amor y al servicio? ¿O preferimos los fuegos fatuos de los ídolos, que nos alienan y nos cierran en nosotros mismos? La gran luz del Señor y la luz falsa, artificial de los ídolos. ¿Qué prefiero yo?
Que María, que ha custodiado en el corazón la luz de su Hijo, también en la oscuridad del Calvario, nos acompañe siempre en el camino del amor.
Después del Ángelus
¡Queridos hermanos y hermanas!
En estos días el pensamiento ha ido a menudo a las víctimas del accidente ferroviario ocurrido en Grecia: muchos eran jóvenes estudiantes. Rezo por los difuntos; estoy cerca de los heridos y de los familiares, que la Virgen los consuele.
Expreso mi dolor por la tragedia ocurrida en las aguas de Cutro, en Crotone. Rezo por las numerosas víctimas del naufragio, por sus familiares y por quienes han sobrevivido. Manifiesto mi reconocimiento y gratitud a la población local y a las instituciones por la solidaridad y la acogida hacia estos hermanos y hermanas nuestros y renuevo a todos mi llamamiento para que no se repitan tragedias similares. ¡Que se detenga a los traficantes de seres humanos, que no sigan disponiendo de la vida de tantos inocentes! ¡Que los viajes de la esperanza no se transformen nunca más en viajes de la muerte! ¡Que las aguas límpidas del Mediterráneo no se llenen más de sangre con incidentes tan dramáticos! Que el Señor nos dé la fuerza de entender y de llorar.
Os saludo a todos vosotros, romanos y peregrinos de Italia y de varios países. En particular, saludo a la comunidad ucraniana de Milán, que han venido con ocasión del 4° centenario del martirio del obispo san Josafat, que dio la vida por la unidad de los cristianos. Queridos amigos, alabo vuestro compromiso por acoger a vuestros connacionales que han huido de la guerra. Que el Señor, por intercesión de san Josafat, dé la paz al martirizado pueblo ucraniano.
Saludo a los peregrinos de Lituania que con la comunidad lituana de Roma celebran san Casimiro; como también a la comunidad católica rumana de Zaragoza (España) y a los grupos parroquiales que han venido de Murcia y Jerez de la Frontera (España) y de Tiflis (Georgia).
Saludo a los fieles de Burkina Faso, a los confirmandos de Scandicci y de Anzio, a los fieles de Capaci, Ostia y San Mauro Abate en Roma.
Os deseo a todos vosotros un feliz domingo. Por favor, no os olvidéis de rezar por mí. ¡Buen almuerzo y hasta pronto!
Santa Teresa de Jesús
1ª lectura: Aprended a hacer el bien, buscad la justicia.
Lectura del libro de Isaías 1,10. 16-20
Oíd la palabra del Señor, príncipes de Sodoma, escucha la enseñanza de nuestro Dios, pueblo de Gomorra.
«Lavaos, purificaos, apartad de mi vista vuestras malas acciones.
Dejad de hacer el mal, aprended a hacer el bien.
Buscad la justicia, socorred al oprimido, proteged el derecho del huérfano, defended a la viuda. Venid
entonces, y discutiremos - dice el Señor -.
Aunque vuestros pecados sean como escarlata, quedarán blancos como nieve; aunque sean rojos como
la púrpura, quedarán como lana.
Si sabéis obedecer, comeréis de los frutos de la tierra; si rehusáis y os rebeláis, os devorará la espada
- ha hablado la boca del Señor-».
Salmo: Sal 49, 8-9. 16bc- 17. 21 y 23
R. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.
«No te reprocho tus sacrificios,
pues siempre están tus holocaustos ante mí.
Pero no aceptaré un becerro de tu casa,
ni un cabrito de tus rebaños. R.
¿Por qué recitas mis preceptos
y tienes siempre en la boca mi alianza,
tú que detestas mi enseñanza
y te echas a la espalda mis mandatos? R.
Esto haces, ¿y me voy a callar?
¿Crees que soy como tú?
Te acusaré, te lo echaré en cara.
El que me ofrece acción de gracias, ese me honra;
al que sigue buen camino
le haré ver la salvación de Dios» R.
Versículo Cf. Ez 18, 31
Alabanza a ti, Cristo, rey de la gloria eterna.
V: Apartad de vosotros todos vuestros delitos - dice el Señor -,
renovad vuestro corazón y vuestro espíritu. R.
Evangelio: Ellos dicen, pero no hacen.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 23, 1-12
En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a sus discípulos, diciendo:
«En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid todo lo que os
digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos dicen, pero no hacen. Lían fardos pesados y se los
cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo
que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y agrandan las orlas del manto; les gustan
los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias
en las plazas y que la gente los llame “rabbí”.
Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar “rabbí”, porque uno solo es vuestro maestro y todos vosotros
sois hermanos.
Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo.
No os dejéis llamar maestros, porque uno solo es vuestro maestro, el Mesías.
El primero entre vosotros será vuestro servidor.
El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido».
1ª lectura: Hemos pecado, hemos cometido crímenes.
Lectura de la profecía de Daniel 9, 4b-10
Ay, mi Señor, Dios grande y terrible, que guarda la alianza y es leal con los que lo aman y cumplen
sus mandamientos.
Hemos pecado, hemos cometido crímenes y delitos, nos hemos rebelado apartándonos de tus mandatos
y preceptos. No hicimos caso a tus siervos los profetas, que hablaban en tu nombre a nuestros reyes, a
nuestros príncipes, a nuestros padres y a todo el pueblo de la tierra.
Tú, mi Señor, tienes razón y a nosotros nos abruma la vergüenza, tal como sucede hoy a los hombres
de Judá, a los habitantes de Jerusalén, y a todo Israel, a los de cerca y la los de lejos, en todos los países
por donde los dispersaste a causa de los delitos que cometieron contra ti. Señor, nos abruma la vergüenza:
a nuestros reyes, príncipes y padres, porque hemos pecado contra ti.
Pero, mi Señor, nuestro Dios, es compasivo y perdona, aunque nos hemos rebelado contra él. No
obedecimos la voz del Señor, nuestro Dios, siguiendo las normas que nos daba por medio de sus siervos,
los profetas.
Salmo: Sal 78, 8. 9. 11 y 13
R. Señor, no nos trates como merecen nuestros pecados.
No recuerdes contra nosotros las culpas de nuestros padres;
que tu compasión nos alcance pronto,
pues estamos agotados. R.
Socórrenos, Dios, Salvador nuestro, por el honor de tu nombre;
líbranos y perdona nuestros pecados a causa de tu nombre. R.
Llegue a tu presencia el gemido del cautivo: con tu brazo poderoso,
salva a los condenados a muerte. R.
Nosotros, pueblo tuyo, ovejas de tu rebaño, te daremos gracias siempre,
cantaremos tus alabanzas de generación en generación. R.
Versículo Jn 6, 63c. 68c
Alabanza y honor a ti, Señor Jesús.
V: Tus palabras, Señor, son espíritu y vida;
tú tienes palabras de vida eterna. R.
Evangelio: Perdonad, y seréis perdonados.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 6, 36-38
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso; no juzguéis, y no seréis
juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad,
y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante,
pues con la medida con que midiereis se os medirá a vosostros.
1ª lectura: Vocación de Abrahán, padre del pueblo de Dios.
Lectura del libro del Génesis 12, 1-4a
En aquellos días, el Señor dijo a Abran:
«Sal de tu tierra, de tu patria, y de la casa de tu padre, hacia la tierra que te mostraré. Haré de ti una
gran nación, te bendeciré, haré famoso tu nombre, y serás una bendición.
Bendeciré a los que te bendigan, maldeciré a los que te maldigan, y en ti serán benditas todas las
familias de la tierra».
Abran marchó, como le había dicho el Señor.
Salmo: Sal 32, 4-5. 18-19. 20 y 22
R. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos
de ti.
La palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra. R.
Los ojos del Señor están puestos en quien lo teme,
en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre. R.
Nosotros aguardamos al Señor:
él es nuestro auxilio y escudo.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti. R.
2ª lectura: Dios nos llama y nos ilumina.
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 1, 8b-10
Querido hermano:
Toma parte en los padecimientos por el Evangelio, según la fuerza de Dios.
Él nos salvó y nos llamó con una vocación santa, no por nuestros obras, sino según su designio y según
la gracia que no dio en Cristo Jesús desde antes de los siglos, la cual se ha manifestado ahora por la
aparición de nuestro Salvador Cristo Jesús, que destruyó la muerte e hizo brillar la vida y la inmortalidad
por medio del Evangelio.
Versículo Cf. Lc 9, 35
Gloria a ti, Señor, Hijo de Dios vivo.
V. En el esplendor de la nube se oyó la voz del Padre:
«Este es mi Hijo, el Elegido, escuchadlo». R.
Evangelio: Su rostro resplandecía como el sol.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 17, 1-9
En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y subió con ellos aparte
a un monte alto.
Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos
como la luz. De repente se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él.
Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús:
«Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí! Si quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y
otra para Elías». Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz
desde la nube decía:
«Este es mi Hijo, el amado, en quien me complazco. Escuchadlo». Al oírlo, los discípulos cayeron de
bruces, llenos de espanto.
Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo:
«Levantaos, no temáis».Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo. Cuando bajaban del monte, Jesús les mandó:
«No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos».
1ª lectura: Serás el pueblo santo del Señor, tu Dios.
Lectura del libro del Deuteronomio 26, 16-19
Moisés habló al pueblo, diciendo
«Hoy el Señor, tu Dios, te manda que cumplas estos mandatos y decretos. Acátalos y cúmplelos con todo
tu corazón y con toda tu alma.
Hoy has elegido al Señor parque el que él sea tu Dios y tú vayas por sus caminos, observes sus mandatos,
preceptos y decretos, y escuches su voz. Y el Señor te ha elegido para que seas su propio pueblo, como
te prometió, y observes todos sus preceptos. Él te elevará en gloria, nombre y esplendor, por encima de
todas las naciones que ha hecho, y serás el pueblo santo del Señor, tu Dios, como prometió».
Salmo: Sal 118, 1-2. 4-5. 7-8
R. Dichoso el que camina en la ley del Señor.
Dichoso el que, con vida intachable,
camina en la ley del Señor;
dichoso el que, guardando sus preceptos,
lo busca de todo corazón. R.
Tú promulgas tus mandatos
para que se observen exactamente.
Ojalá esté firme mi camino,
para cumplir tus decretos. R.
Te alabaré con sincero corazón
cuando aprenda tus justos mandamientos.
Quiero guardar tus decretos exactamente,
tú no me abandones. R.
Versículo 2 Cor 6, 2b
Gloria a ti, Cristo, Palabra de Dios.
V: Ahora es el tiempo favorable,
ahora es el día de la salvación. R.
Evangelio: Sed perfectos como vuestro Padre celestial.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 5, 43-48
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Habéis oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo” y aborrecerás a tu enemigo.
Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de
vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos.
Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos?
Y, si saludáis solo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los
gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto».
El día 30 de mayo, festividad de San Fernando rey, se celebró en esta Real Iglesia la festividad de su Santo Patrón, junto con los pertenecientes al
...El día 30 de mayo en la ermita Virgen del Pilar de la Brigada Guadarrama XII se celebró la santa misa en honor a San Fernando patrón del arma de
...El Sr. Arzobispo D. Juan Antonio, administró el Sacramento de la Confirmación en la tarde del domingo día 28 de mayo en la capilla del Centro, a 90
...CALENDARIO PASTORAL
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