El pasado sábado día 17 de junio, a las 12.30 h., se celebraron en la parroquia castrense de San Fernando, Cádiz, las Confirmaciones.
En esta ocasión estuvo presidida por el Vicario Episcopal de la Armada, el Ilmo. Sr. D. Vicente Hernández Chumillas y concelebrada por el párroco D. Gonzalo Núñez del Castillo y el páter D. Francisco Vivancos, párroco de la Base Naval de Rota.
El pasado viernes 23 de junio, los miembros del Batallón de Helicópteros de Maniobra VI de la isla de Tenerife, celebraron los actos en honor a Nuestra Señora de los Ángeles, patrona de la Aviación del Ejército de Tierra. Estos comenzaron a las 12 h. con una Eucaristía oficiada por el capellán castrense Marcos J. Albertos, a la que asistieron el Jefe accidental del Batallón, el comandante D. Guillermo José Garijo Vierna, y personal militar de dicha unidad.
El día 29 de junio, solemnidad de los santos Apóstoles Pedro y Pablo, el Arzobispo Castrense de España, Monseñor Don Juan Antonio Aznárez Cobo, realizó una visita pastoral a Albacete, acompañado del Vicario Episcopal del Ejército de del Aire y del Espacio Don José Obrador Castro.
La visita se inició en la Base Aérea y el Ala 14, en la que fue recibido por su jefe, el coronel Ignacio Zulueta Martín, por el Capellán de la Base, por los Jefes de grupo y por el Suboficial mayor. En el edificio de la torre de mando el Jefe de la Base Aérea impartió una conferencia sobre el Ejército del Aire y del Espacio, la organización y cometidos asignados al ala 14. Posteriormente se trasladaron a visitar algunas dependencias: refugios, exposición estática y simulador.
1ª lectura: Sea circuncidado todo varón como señal de la alianza.
Sara te va a dar un hijo.
Lectura del libro del Génesis 17, 1. 9-10. 15-22
Cuando Abrán tenía noventa y nueve años, se le apareció el Señor y le dijo:
«Yo soy el Dios todopoderoso, camina en mi presencia y sé perfecto». El Señor añadió a Abrahán:
«Por tu parte, guarda mi alianza, tú y tus descendientes en sucesivas generaciones. Esta es la alianza
que habréis de guardar, una alianza entre yo y vosotros y tus descendientes: sea circuncidado todo varón
entre vosotros». El Señor dijo a Abrahán:
«Saray, tu mujer, ya no se llamará Saray, sino Sara. La bendeciré, y te dará un hijo, a quien también
bendeciré. De ella nacerán pueblos y reyes de naciones». Abrahán cayó rostro en tierra y se dijo sonrió,
pensando en su interior:
«¿Un centenario va a tener un hijo y Sara va a dar a luz a los noventa?». Y Abrahán dijo a Dios:
«Ojalá pueda vivir Ismael en tu presencia». Dios replicó:
«No, es Sara quien te va a dar un hijo, lo llamarás Isaac; con él estableceré mi alianza y con sus descendientes,
una alianza perpetua. En cuanto a Ismael, escucho tu petición: lo bendeciré, lo haré fecundo, lo
haré crecer sobremanera, engendrará doce príncipes y lo convertiré en una gran nación. Pero mi alianza
la concertaré con Isaac, el hijo que te dará Sara, el año que viene por estas fechas».
Cuando el Señor terminó de hablar con Abrahán, se retiró.
Salmo: Sal 127, 1-2. 3. 4-5
R. Esta es la bendición del hombre que teme al Señor.
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. R.
Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa. R.
Esta es la bendición del hombre que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida. R.
Aleluya Mt 8, 17b
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
Cristo tomó nuestras dolencias
y cargo con nuestras enfermedades. R.
Evangelio: Si quieres, puedes limpiarme.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 8, 1-4
Al bajar Jesús del monte, lo siguió mucha gente. En esto, se le acercó un leproso, se arrodilló y le dijo:
«Señor, si quieres, puedes limpiarme». Extendió la mano y lo tocó, diciendo:
«Quiero, queda limpio».
Y en seguida quedó limpio de la lepra. Jesús le dijo:
«No se lo digas a nadie, pero ve a presentarte al sacerdote y entrega la ofrenda que mandó Moisés,
para que les sirva de testimonio».
El Regimiento de Artillería Nº93 y el ayuntamiento del municipio de la Guancha, ambos pertenecientes a la isla de Tenerife, han organizado conjuntamente una Jura de Bandera para personal civil con motivo del Día de las Fuerzas Armadas.
Este municipio de La Guancha, situado en el norte de la isla de Tenerife, se extiende desde las laderas de El Teide hasta el mar, cuenta con una superficie de 23,78 Km2 y aproximadamente unos 5.400 habitantes.
1ª lectura: Ahora sé realmente que el Señor me ha librado de las manos de Herodes.
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 12, 1-11
En aquellos días, el rey Herodes decidió arrestar a algunos miembros de la Iglesia para maltratarlos. Hizo
pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan. Al ver que esto agradaba a los judíos, decidió detener a Pedro.
Eran los días de los Ácimos. Después de prenderlo, lo metió en la cárcel, entregándolo a la custodia de cuatro
piquetes de cuatro soldados cada uno; tenía intención de presentarlo al pueblo pasadas las fiestas de Pascua.
Mientras Pedro estaba en la cárcel bien custodiado, la Iglesia oraba insistentemente a Dios por él.
Cuando Herodes iba a conducirlo al tribunal, aquella misma noche, estaba Pedro durmiendo entre dos
soldados, atado con cadenas. Los centinelas hacían guardia a la puerta de la cárcel. De repente, se presentó
el ángel del Señor, y se iluminó la celda. Tocando a Pedro en el costado, lo despertó y le dijo:
«Date prisa, levántate».
Las cadenas se le cayeron de las manos, y el ángel añadió:
«Ponte el cinturón y las sandalias». Así lo hizo, y el ángel le dijo:
«Envuélvete en el manto y sígueme».
Salió y lo seguía sin acabar de creerse que era realidad lo que hacía el ángel, pues se figuraba que
estaba viendo una visión. Después de atravesar la primera y la segunda guardia, llegaron al portón de
hierro que daba a la ciudad, que se abrió solo. ante ellos. Salieron, y anduvieron una calle y de pronto se
marchó el ángel. Pedro volvió en sí y dijo:
«Ahora sé realmente que el Señor ha enviado a su ángel para librarme de las manos de Herodes y de
toda la expectación del pueblo de los judíos».
Salmo: Sal 33, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9
R. El Señor me libró de todas mis ansias.
Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R.
Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias. R.
Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
El afligido invocó al Señor,
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El ángel del Señor acampa en torno
a quienes lo temen y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él. R.
2ª lectura: Me está reservada la corona de la justicia.
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 4, 6-8. 17-18
Querido hermano:
Yo estoy a punto de ser derramado en libación y el momento de mi partida es inminente. He combatido
el noble combate, he acabado la carrera, he conservado la fe.
Por lo demás, me está reservada la corona de la justicia, que el Señor, juez justo, me dará en aquel
día; y no sólo a mí, sino también a todos los que hayan aguardado con amor su manifestación. Mas el
Señor me estuvo a mi lado y me dio fuerzas para que, a través de mi, se proclamara plenamente el mensaje
y lo oyeran todas las naciones. Y fui librado de la boca del león.
El Señor me librará de toda obra mal y me salvará llevándome a su reino celestial.
A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya Mt 16, 18
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia,
y le poder del infierno no la derrotará. R.
Evangelio: Tú eres Pedro, y te daré las llaves de] reino de los cielos.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 16, 13-19
En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
- «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?» Ellos contestaron:
- «Unos que Juan Bautista, otros que Ellas, otros que Jeremías o uno de los profetas.» Él les preguntó:
- «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» Simón Pedro tomó la palabra y dijo:
- «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.» Jesús le respondió:
- «¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi
Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo:
Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará.
Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que
desates en la tierra quedará desatado en el cielo».
1ª lectura: Abrahán creyó a Dios y le fue contado como justicia; y el Señor concertó alianza con él.
Lectura del libro del Génesis 15, 1-12. 17-18
En aquellos días, el Señor dirigió a Abrán, en una visión, la siguiente palabra:
«No temas, Abrán, yo soy tu escudo, y tu paga será abundante». Abrán contestó:
«Señor, Dios ¿qué me vas a dar si soy estéril, y Eliezer de Damasco será el amo de mi casa?». Abrán añadió:
«No me has dado hijos, y un criado de casa me heredará». Pero el Señor le dirigió esta palabra:
«No te heredará ese, sino uno salido de tus entrañas será tu heredero». Luego lo sacó afuera y le dijo:
«Mira al cielo, y cuenta las estrellas, si puedes contarlas» Y añadió:
«Así será tu descendencia».
Abran creyó al Señor y se le contó como justicia. Después le dijo:
«Yo soy el Señor, que te sacó de Ur de los Caldeos, para darte en posesión esta tierra». Él replicó:
«Señor Dios, ¿cómo sabré que yo voy a poseerla?». Respondió el Señor:
«Tráeme una novilla de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un pichón».
Él los trajo y los cortó por el medio, colocando cada mitad frente a la otra, pero no descuartizó las aves.
Los buitres bajaban a los cadáveres, y Abrán los espantaba. Cuando iba a ponerse el sol, un sueño profundo
invadió a Abrán, y un terror intenso y oscuro cayó sobre él.
El sol se puso, y vino la oscuridad; una humareda de horno y una antorcha ardiendo pasaban entre los
miembros descuartizados.
Aquel día el Señor concertó alianza con Abrán en estos términos:
«A tus descendientes les daré esta tierra, desde el río de Egipto al Gran Río Éufrates».
Salmo: Sal 104, 1-2. 3-4. 6-7. 8-9
R. El Señor se acuerda de su alianza eternamente.
Dad gracias al Señor, invocad su nombre,
dad a conocer sus hazañas a los pueblos.
Cantadle al son de instrumentos,
hablad de sus maravillas. R.
Gloriaos de su nombre santo,
que se alegren los que buscan al Señor.
Recurrid al Señor y a su poder,
buscad continuamente su rostro. R.
¡Estirpe de Abrahán, su siervo;
hijos de Jacob, su elegido!
El Señor es nuestro Dios,
él gobierna toda la tierra. R.
Se acuerda de su alianza eternamente,
de la palabra dada, por mil generaciones;
de la alianza sellada con Abrahán,
del juramento hecho a Isaac. R.
Aleluya Jn 15, 4a. 5b
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
Permaneced en mí, y yo en vosotros - dice el Señor -;
el que permanece en mí da fruto abundante. R.
Evangelio: Por sus frutos los conoceréis.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 7, 15-20
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuidado con los profetas falsos; se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces.
Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se cosechan uvas de las zarzas o higos de los cardos? Así, todo
árbol sano da frutos buenos; pero el árbol dañado da frutos malos. Un árbol sano no puede dar frutos
malos, ni un árbol dañado dar frutos buenos. El árbol que no da fruto bueno se tala y se echa al fuego.
Es decir, que por sus frutos los conoceréis».
1ª lectura: No haya disputas entre nosotros dos, pues somos hermanos.
Lectura del libro del Génesis 13, 2. 5-18
Abran era muy rico en ganado, plata y oro.
También Lot, que iba con Abrán, poseía ovejas, vacas y tiendas, de modo que ya no podían vivir juntos
en el país, porque sus posesiones eran inmensas y ya no cabían juntos.
Por ello surgieron disputas entre los pastores de Abran y los de Lot. Además, en aquel tiempo cananeos
y los perizitas habitaban en el país.
Abrán dijo a Lot:
«No haya disputas entre nosotros dos, ni entre mis pastores y tus pastores, pues somos hermanos. ¿No
tienes delante todo el país? Sepárate de mí: si vas a la izquierda, yo iré a la derecha; si vas a la derecha,
yo iré a la izquierda».
Lot echó una mirada y vio que toda la vega del Jordán, hasta la entrada de Soar, era de regadío - esto
era antes de que el Señor destruyera Sodoma y Gomorra - como el jardín del Señor, o como Egipto. Lot se
escogió la vega del Jordán y marchó hacia levante; y así se separaron el uno del otro. Abrán habitó en
Canaán; Lot en las ciudades de la vega, plantando las tiendas hasta Sodoma. Los habitantes de Sodoma
eran malvados y pecaban gravemente contra el Señor.
El Señor dijo a Abrán, después que Lot se había separado de él:
«Alza tus ojos y mira desde el lugar en donde estás hacia el norte, el mediodía, el levante y el poniente.
Toda la tierra que ves te la daré a ti y a tus descendientes para siempre. Haré a tus descendientes como
el polvo de la tierra: el que pueda contar el polvo podrá contar a tus descendientes.
Levántate, recorre el país a lo largo y a lo ancho, pues te lo voy a dar».
Abran alzó la tienda y fue a establecerse junto a la encina de Mambré, en Hebrón, donde construyó un
altar al Señor.
Salmo: Sal 14, 2-3a. 3bc-4ab. 5
R. Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda?
El que procede honradamente
y practica la justicia,
el que tiene intenciones leales
y no calumnia con su lengua. R.
El que no hace mal a su prójimo
ni difama al vecino.
El que considera despreciable al impío
y honra a los que temen al Señor. R.
El que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que así obra nunca fallará. R.
Aleluya Cf. Jn 8, 12b
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
Yo soy la luz del mundo - dice el Señor -;
el que me sigue tendrá la luz de la vida. R.
Evangelio: Lo que deseáis que los demás hagan con vosotros, hacedlo con ellos.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 7, 6. 12-14
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No deis lo santo a los perros, ni les echéis vuestras perlas a los cerdos; no sea que las pisoteen con
sus patas y después se revuelvan para destrozaros.
Así, pues, todo lo que deseáis que los demás hagan con vosotros, hacedlo vosotros con ellos; pues esta
es la Ley y los Profetas.
Entrad por la puerta estrecha. Porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición,
y muchos entran por ellos.
¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos».
El capellán castrense D. Francisco José Boada defendió el pasado viernes 16 de junio en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, su tesis doctoral titulada, “ Los Bienes Culturales en el Arzobispado Castrense de España: estudio, análisis y catalogación”.
Santa Teresa de Jesús
El viernes 15 de septiembre, en el Centro Deportivo Sociocultural Militar del Ejército de Tierra de Ceuta, el páter Francisco Javier Boada, ofreció
...El Arzobispo Castrense de España, Monseñor Don Juan Antonio Aznárez, ha recibido en audiencia esta mañana, en la sede del Arzobispado, a D. José
...Esta mañana ha tenido lugar, en la sede del Arzobispado, la reunión del Consejo Presbiteral que ha sido presidida por el Arzobispo Castrense,
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