El Rey saludó a todos los presente, mostrando, como siempre, su cercanía y cariño a los más pequeños que allí se encontraban y al personal organizador del rastrillo.
Mientras recorría los distintos puestos le fueron explicando el trabajo realizado a lo largo del año para poder llevar acabo esta actividad y el fin de la misma, que en el pasado año se concretó en ayudar a una familia necesitada y sin recursos en el Líbano; participar en la creación de un colegio den Mali (donde se encuentran nuestras tropas) y en sacar adelante los proyectos de familias necesitadas, atención a mayores, atención a discapacitados, que en la actualidad desarrolla Caritas Castrense. D. Juan Carlos quiso también colaborar comprando diversos regalos para sus nietos.