Estos Ejercicios tendrán inicio el domingo 20 de septiembre con las vísperas de las 20.00 h y la cena ya en silencio, y concluirán el viernes 25 después del almuerzo.
D. Juan del Río, organiza los Ejercicios desde el método ignaciano, pero con un estilo propio fruto de su amplia experiencia y conocimiento. Sus predicaciones son concretas y medidas en el contenido y en el tiempo; sugiriendo caminos de oración y meditación desde la Sagrada Escritura, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia. Favoreciendo amplios espacios de tiempo personal para que sea cada uno ante Nuestro Señor quien haga los Ejercicios.
El Señor Arzobispo nos invita a que libremente en la celebración de la Liturgia de las Horas y la Eucaristía diarias nos unamos a la comunidad benedictina, que siendo tan pocos, cuidan con mucha finura y sobria elegancia.
Los Ejercicios se desarrollan en silencio absoluto, también durante el desayuno, comida y cena.
- Teléfono de contacto para confirmar asistencia o consultas: 646975698 (J. Obrador).
- El coste de la estancia en pensión completa son 50€ por dia.
- Rascafría se encuentra a una hora en coche de Madrid.
- Es posible coordinar el traslado desde varios coches.
- Habrá un coche de servicio para cualquier compra o desplazamiento necesario.
- Es recomendable llevar alba propia, Biblia, Los Ejercicios de San Ignacio y Kempis.
El Monasterio del Paular fue una antigua e importante Cartuja, después de la desamortización y desde el año 1954 le da vida una comunidad de la Orden Benedictina, de la Congregación Sublacense. La Congregación de Subiaco y Montecasino de la Orden de San Benito es un instituto religioso de derecho pontificio. Reúne 64 monasterios, abadías y prioratos, 1250 monjes, ubicados en 24 países. La Congregación está organizada en 7 provincias y 1 pro-provincia. Provincias: italiana, inglesa, flamenco-holandesa, hispánica, francesa, africano-malgache, y vietnamita. Pro-provincia: Filipinas. A la Congregación están asociados 45 monasterios femeninos. Los benedictinos, como sabemos, son monjes contemplativos, su fundador es San Benito (480 – 528), y se rigen por su propia regla. Cada monasterio es independiente uno del otro, lo mismo que el noviciado; cada monasterio es casa de formación, es decir, posee su propio noviciado.