El sábado 9 de diciembre, a las 12 horas, tuvo lugar en la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas, la celebración de la ordenación diaconal de los alumnos del Seminario Castrense Juan Pablo II, Iván Brito Robles, Javier García Martínez y Gonzalo Prados de Haro.
La celebración, fue presidida por nuestro arzobispo, Monseñor Don Juan Antonio Aznárez, y contó con la asistencia de miembros del Consejo Episcopal y de la Curia del Arzobispado, así como capellanes castrenses, sacerdotes y amigos y familiares de los nuevos diáconos.
Hoy conmemoración de la festividad de la Inmaculada Concepción, se publica oficialmente el Decreto de Concesión de la Cruz Fidelitas 2023. Este galardón, uno de los más respetados que concede el Arzobispado Castrense de España, se otorga en reconocimiento a la inquebrantable lealtad y servicio ministerial excepcional. La Cruz Fidelitas, instituida por el decreto del 25 de julio de 2007, celebra la entrega y las contribuciones meritorias de capellanes castrenses, miembros del personal militar y civil, así como de distintas instituciones que han ofrecido un apoyo destacado a la labor de la Iglesia y la difusión del Evangelio. Este honor pone de relieve la importancia del compromiso espiritual y la dedicación al servicio de la fe dentro de las fuerzas armadas y la sociedad en general. La imposicion sera el proximo dia 15 de diciembre de 2023, en la Iglesia Catedral Castrense.
1ª lectura: Dios viene en persona y os salvará.
Lectura del libro de Isaías 35, 1-10
El desierto y el yermo se regocijarán, se alegrará la estepa y florecerá, germinará y florecerá como flor
de narciso, festejará con gozo y cantos de júbilo.
Le ha sido dada la gloria del Líbano, el esplendor del Carmelo y del Sarón. Contemplarán la gloria del
Señor, la majestad de nuestro Dios.
Fortaleced las manos débiles, afianzad las rodillas vacilantes; decid a los inquietos:
«Sed fuertes, no temáis.
¡He aquí vuestro Dios! Llega el desquite, la retribución de Dios. Viene en persona y os salvará».
Entonces se despegarán los ojos de los ciegos, los oídos de los sordos se abrirán; entonces saltará el cojo
como un ciervo y cantará la lengua del mudo, porque han brotado aguas en el desierto, y corrientes en la
estepa. El páramo se convertirá en estanque, el suelo sediento en manantial.
En el lugar donde se echan los chacales habrá hierbas, cañas y juncos.
Habrá un camino recto. Lo llamarán «Vía Sacra». Los impuros no pasarán por él. Él mismo abre el camino
para que no se extravíen los inexpertos.
No hay por allí leones, ni se acercan las bestias feroces.
Los liberados caminan por ella y por ella retornan los rescatados del Señor. Llegarán a Sión con cantos
de júbilo: alegría sin límite en sus rostros.
Los dominan el gozo y la alegría. Quedan atrás la pena y la aflicción.
Salmo: Sal 84, 9ab y 10. 11-12. 13-14
R. He aquí nuestro Dios; viene en persona y nos salvará.
Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Dios anuncia la paz
a su pueblo y a sus amigos».
La salvación está cerca de los que lo temen,
y la gloria habitará en nuestra tierra. R.
La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo. R.
El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
y sus pasos señalarán el camino. R.
Aleluya
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
Mirad, el Rey viene, el Señor de la tierra,
y él romperá el yugo de nuestra cautividad. R.
Evangelio: Hoy hemos visto maravillas.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 5, 17-26
Un día, estaba Jesús enseñando, y estaban sentados unos fariseos y maestros de la ley, venidos de todas
las aldeas de Galilea, Judea y Jerusalén. Y el poder del Señor estaba con él para realizar curaciones.
En esto, llegaron unos hombres que traían en una camilla a un hombre paralítico y trataban de introducirlo
y colocarlo delante de él. No encontrando por donde introducirlo a causa del gentío, subieron a la azotea,
lo descolgaron con la camilla a través de las tejas, y lo pusieron en medio, delante de Jesús. Él, viendo la
fe de ellos, dijo:
«Hombre, tus pecados están perdonados».
Entonces se pusieron a pensar los escribas y los fariseos:
«¿Quién es este que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino solo Dios?». Pero Jesús, conociendo
sus pensamientos, respondió y les dijo:
«¿Qué estáis pensando en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil: decir “Tus pecados te son perdonados”,
o decir “Levántate y echa a andar”? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra
para perdonar pecados - dijo al paralítico-: A ti te lo digo, ponte en pie, toma tu camilla y vete a tu casa”».
Y, al punto, levantándose a la vista de ellos, punto, tomó la camilla donde había estado tendido y se marchó
a su casa dando gloria a Dios.
El asombro se apoderó de todos y daban gloria a Dios. Y, llenos de temor, decían:
«Hoy hemos visto maravillas».
1ª lectura: Preparadle un camino al Señor.
Lectura del libro de san Marcos 13,33-37
«Consolad, consolad a mi pueblo, -dice vuestro Dios-; hablad al corazón de Jerusalén, gritadle, que se
ha cumplido su servicio, y está pagado su crimen, pues de la mano del Señor ha recibido doble paga por
sus pecados».
Una voz grita:
«En el desierto preparadle un camino al Señor; allanad en la estepa una calzada para nuestro Dios; que
los valles se levanten, que montes y colinas se abajen, que lo torcido se enderece y lo escabroso se iguale.
Se revelará la gloria del Señor, y la verán todos juntos - ha hablado la boca del Señor -».
Súbete a un monte elevado, heraldo de Sión; alza fuerte la voz, heraldo de Jerusalén; álzala, no temas,
di a las ciudades de Judá: «Aquí está vuestro Dios. Mirad, el Señor Dios llega con poder, y su brazo manda.
Mirad, viene con él su salario, y su recompensa lo precede.
Como un pastor que apacienta el rebaño, reúne con sus brazos los corderos y los lleva sobre el pecho;
cuida él mismo a las ovejas que crían».
Salmo: Sal 84, 9ab-10. 11-12. 13-14
R. Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.
Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Dios anuncia la paz
a su pueblo y a sus amigos».
La salvación está cerca de los que lo temen,
y la gloria habitará en nuestra tierra. R.
La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo. R.
El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
y sus pasos señalarán el camino. R.
2ª lectura: Esperamos unos cielos nuevos y una tierra nueva.
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pedro 3, 8-14
No olvidéis una cosa, queridos míos, que: para el Señor un día es como mil años y mil años como un día.
El Señor no retrasa su promesa, como piensan algunos, sino que tiene mucha paciencia con vosotros,
porque no quiere que nadie se pierda sino que todos accedan a la conversión. Pero el día del Señor llegará
como un ladrón.
Entonces los cielos desaparecerán estrepitosamente, los elementos se disolverán abrasados y la tierra con
cuantas obras hay en ella quedará al descubierto.
Puesto que todas estas cosas van a disolverse de este modo ¡qué santa y piadosa debe ser vuestra conducta,
mientras esperáis y apresuráis la llegada del Día de Dios!
Ese día los cielos se disolverán incendiados y los elementos se derretirán abrasados.
Pero nosotros, según su promesa, esperamos unos cielos nuevos y una tierra nueva en los que habite la justicia.
Por eso, queridos míos, mientras esperáis estos acontecimientos, procurad que Dios os encuentre en paz
con él, intachables e irreprochables.
Aleluya Lc 3, 4cd. 6
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos.
Toda carne verá la salvación de Dios. R.
Evangelio: Enderezad los senderos del Señor.
Lectura del santo evangelio según san Marcos 1, 1-8
Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.
Como está escrito en el profeta Isaías:
«Yo envío mi mensajero delante de ti, en cual preparará tu camino; voz del que grita en el desierto:
“Preparad el camino del Señor, enderezad sus senderos”»; se presentó Juan en el desierto bautizando y
predicando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados Acudía a él toda la región de Judea
y toda la gente de Jerusalén. Él los bautizaba en el río Jordán y confesaban sus pecados. Juan iba vestido
de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre.
Y proclamaba:
«Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle la correa de
sus sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo».
1ª lectura: Se apiadará de ti al oír tu gemido.
Lectura del libro de Isaías 30, 19-21. 23-26
Esto dice el Señor, el Santo de Israel:
«Pueblo de Sión, que habitas en Jerusalén, no tendrás que llorar, se apiadará de ti al oír tu gemido: apenas
te oiga, te responderá. Aunque el Señor te diera el pan de la angustia y el agua de la opresión, ya no se
esconderá tu Maestro, tus ojos verán a tu Maestro. Si te desvías a la derecha o a la izquierda, tus oídos
oirán una palabra a tus espaldas que te dice: “Este es el camino, camina por él”.
Te dará lluvia para la semilla que siembras en el campo, y el grano de la cosecha en el campo será
abundante y suculento; aquel día, tus ganados pastarán en anchas praderas; los bueyes y asnos que
trabajan en el campo comerán forraje fermentado, aventado con pala y con rastrillo. En toda alta
montaña en toda colina elevada habrá canales y cauces de agua el día de la gran matanza, cuando
caigan las torres.
La luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol será siete veces mayor, como la luz de siete días,
cuando el Señor vende la herida de su pueblo y cure las llagas de sus golpes».
Salmo: Sal 146, 1-2. 3-4. 5-6
R. Dichosos los que esperan en el Señor.
Alabad al Señor, que la música es buena;
nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.
El Señor reconstruye Jerusalén,
reúne a los deportados de Israel. R.
Él sana los corazones destrozados,
venda sus heridas.
Cuenta el número de las estrellas,
a cada una la llama por su nombre. R.
Nuestro Señor es grande y poderoso,
su sabiduría no tiene medida.
El Señor sostiene a los humildes,
humilla hasta el polvo a los malvados. R.
Aleluya Is 33, 22
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
El Señor nos gobierna, nos da leyes, es nuestro rey:
él es nuestra salvación. R.
Evangelio: Al ver a las muchedumbres, se compadecía de ellas.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 9, 35-10, 1. 5a. 6-8
En aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando
el Evangelio del reino y curando toda enfermedad y toda dolencia.
Al ver a las muchedumbres, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, «como
ovejas que no tienen pastor». Entonces dice a sus discípulos:
«La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande
trabajadores a su mies». Llamó a sus doce discípulos y les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos
y curar toda enfermedad y toda dolencia.
A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones:
«Id a las ovejas descarriadas de Israel. Id y proclamad que ha llegado el reino de los cielos. Curad
enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, arrojad demonios. Gratis habéis recibido, dad gratis».
1ª lectura: Pongo hostilidad entre tu descendencia y la descendencia de la mujer.
Lectura del libro del Génesis 3, 9-15. 20
Después de comer Adán del árbol, el Señor Dios lo llamó y le dijo:
«¿Dónde estás?». Él contestó
«Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí». El Señor Dios le replicó:
«¿Quién te informó de que estabas desnudo? ¿es que has comido del árbol del que te prohibí comer?».
Adán respondió:
«La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto y comí». El Señor Dios dijo a la mujer:
«¿Qué has hecho?». La mujer respondió:
«La serpiente me sedujo y comí». El Señor Dios dijo a la serpiente:
«Por haber hecho eso, maldita tú entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre
el vientre y comerás polvo toda tu vida; pongo hostilidad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y su
descendencia; ella te aplastará la cabeza cuando tú la hieras en el talón».
Adán llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven.
Salmo: Sal 97, 1. 2-3ab. 3c-4
R. Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
Su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R.
El Señor da a conocer su salvación,
revela a las naciones su justicia.
Se acordó de su misericordia
y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R.
Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R.
2ª lectura: Dios nos eligió en Cristo antes de la fundación del mundo.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1, 3-6. 11-12
Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido Cristo con toda clase de
bendiciones espirituales en los cielos.
Él nos eligió en Cristo antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante
él por el amor.
Él nos ha destinado por medio de Jesucristo, según el beneplácito de su voluntad, a ser sus hijos, para
alabanza de la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en el Amado.
En él hemos heredado también, los que ya estábamos destinados por decisión del que lo hace todo según
su voluntad, para que seamos alabanza de su gloria quienes antes esperábamos en Mesías.
Aleluya Cf. Lc 1, 28. 42
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo,
bendita tú entre las mujeres. R.
Evangelio: Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1.26-38
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una
virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo:
«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo».
Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le dijo:
«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo,
y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono
de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin». Y María dijo
al ángel:
«¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?». El ángel le contestó:
«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que
va a nacer se llamará Hijo de Dios. También tu pariente Isabel ha concebido un hijo en su vejez, y ya está
de seis meses la que llamaban estéril, “porque para Dios nada hay imposible». María contestó:
«He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra».
Y el ángel se retiró.
Durante los días 28, 29 y 30 de noviembre la Real Parroquia Castrense del Santo Ángel Custodio ha dedicado Solemne Triduo en honor de Santa Bárbara, Patrona del Arma de Artillería y de la Asociación de Señoras con sede canónica en la parroquia.
Debido a los hechos ocurridos el pasado mes de junio con la caída de una bóveda, el templo permanece cerrado por lo que el Triduo se ha desarrollado en la iglesia del Beato Diego José de Cádiz perteneciente a la feligresía de la parroquia.
El pasado 4 de diciembre, se celebró en el MHQ de Bamako (Malí) una solemne Eucaristía en honor a Santa Bárbara, patrona de la Artillería española.
El contingente EUTM Malí XXIII, con su general a la cabeza, se reunió a la caída de la tarde para honrar el 501 aniversario del patronazgo de la santa sobre los artilleros.
El acto comenzó a las 12 de la mañana en la Iglesia del pueblo, con una Eucaristía en honor a Santa Bárbara, que estuvo celebrada por el capellán castrense Marcos J. Albertos y por el sacerdote Don Sergio Melián, a la que asistió el alcalde de Icod, Javier Sierra y por el jefe del Regimiento, coronel José Luis Heredero Guaza. A la Eucaristía acudieron multitud de vecinos del Barrio de Santa Bárbara, muchos de ellos conocidos gracias al hermanamiento que existe entre este Barrio y el Regimiento.
1ª lectura: Que entre un pueblo justo, que observa la lealtad.
Lectura del libro de Isaías 26, 1-6
Aquel día, se cantará este canto en la tierra de Judá:
«Tenemos una ciudad fuerte, ha puesto para salvarla murallas y baluartes:
Abrid las puertas para que entre un pueblo justo, que observa la lealtad; su ánimo está firme y mantiene
la paz, porque confía en ti.
Confiad siempre en el Señor, porque el Señor es la Roca perpetua. Doblegó a los habitantes de la altura,
a la ciudad elevada; la abatirá, la abatirá hasta el suelo, hasta tocar el polvo. La pisarán los pies, los pies
del oprimido, los pasos de los pobres».
Salmo: Sal 117, 1 y 8-9. 19-21. 25-27a
R. Bendito el que viene en nombre del Señor.
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de los hombres,
mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de los jefes. R.
Abridme las puertas de la salvación,
y entraré para dar gracias al Señor. Esta es la puerta del Señor:
los vencedores entrarán por ella.
Te doy gracias porque me escuchaste y fuiste mi salvación. R.
Señor, danos la salvación; Señor, danos prosperidad.
Bendito el que viene en nombre del Señor,
os bendecimos desde la casa del Señor;
el Señor es Dios, él nos ilumina. R.
Aleluya Is 55, 6
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
Buscad al Señor mientras se deja encontrar,
invocadlo mientras está cerca. R.
Evangelio: El que hace la voluntad del Padre entrará en el reino de los cielos.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 7, 21. 24-27
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No todo el que me dice “Señor, Señor” entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de
mi Padre que está en los cielos.
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó
su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la
casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca. El que escucha estas palabras mías y no
las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se
desbordaron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se derrumbó. Y su ruina fue grande».
Hoy conmemoración de la festividad de la Inmaculada Concepción, se publica oficialmente el Decreto de Concesión de la Cruz Fidelitas 2023. Este
...Durante los días 28, 29 y 30 de noviembre la Real Parroquia Castrense del Santo Ángel Custodio ha dedicado Solemne Triduo en honor de Santa Bárbara,
...El pasado 4 de diciembre, se celebró en el MHQ de Bamako (Malí) una solemne Eucaristía en honor a Santa Bárbara, patrona de la Artillería española.
El
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