Durante el pasado mayo, la Caritas Parroquial Castrense nº 15 de Málaga continuó el reparto, entre los más necesitados de sus beneficiarios, de los alimentos que recibieron de benefactores, socios y donantes habituales, en estos tiempos de escaseces de todo tipo y condición.
El pasado viernes 2 de junio, la Guardia Civil de la isla de Tenerife ha celebrado el 179 Aniversario de la creación de este Cuerpo, y el 125 Aniversario de la llegada a Canarias de la misma. El acto comenzó a las 10.30 horas y tuvo lugar en el muelle de Santa Cruz de Tenerife, más concretamente en la Dársena de los Llanos, a pocos metros de la Plaza de España, corazón urbano de la capital tinerfeña.
El arzobispo castrense de España, Monseñor D. Juan Antonio Aznárez, ordenó sacerdote al diácono D. Óscar Martín Feito, en una ceremonia que se celebró en Madrid, el domingo 4 de junio, en la Iglesia Catedral Castrense.
La celebración de la ordenación sacerdotal contó con la asistencia del Vicario General del Arzobispado, así como de los Vicarios Episcopales del Ministerio de Defensa, del Ejército de Tierra y del Ejército del Aire, además de compañeros del nuevo sacerdote, seminaristas, amigos y familiares.
La Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social hace público su mensaje para el Día de la Caridad que la Iglesia celebra el 11 de junio, festividad del Corpus Christi. «Tú tienes mucho que ver. Somos oportunidad. Somos esperanza» es el lema que se propone este año.
1ª lectura: Permanecí sin ver.
Lectura del libro de Tobías 2, 9b-14
Yo, Tobit, en la noche de Pentecostés, después de enterrar el cadáver, salí al patio y me recosté en la tapia,
con la cara descubierta porque hacía calor. No había advertido que sobre la tapia, encima de mí, había
gorriones. Sus excrementos calientes me cayeron sobre los ojos y me produjeron unas manchas blanquecinas.
Acudí a los médicos para que me curaran; pero cuantos más remedios me aplicaban, más vista perdía
a causa de las manchas; hasta que termine totalmente ciego. Cuatro años permanecí sin ver. Todos mis
parientes se mostraron afligidos. Ajicar me cuidó durante dos años, hasta que marchó a Elimaida.
En tal situación, para obtener algún dinero, mi mujer, Ana, tuvo que trabajar en labores femeninas
tejiendo lanas. Los clientes le abonaban el precio a la entrega del trabajo. Un día, el siete de marzo,
terminó una pieza de tela y la entregó a los clientes. Estos, además de darle toda la paga, le regalaron un
cabrito. Cuando ella entró en casa, el cabrito se puso a balar. Yo entonces llamé a mi mujer y le pregunté:
«¿De dónde ha salido ese cabrito? ¿No será robado? Devuélveselo a su dueño. No podemos comer
cosas robadas». Ella me aseguró:
«Es un regalo que me han hecho además de pagarme».
No la creí y, avergonzado por su comportamiento, insistí en que se lo devolviera a su dueño. Entonces
ella me replicó:
«¿Dónde están tus limosnas y buenas obras? Ya ves de qué te han servido».
Salmo: Sal 111, 1-2. 7-8.9
R. El corazón del justo está firme en el Señor.
Dichoso quien teme al Señor y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
La descendencia del justo será bendita. R.
No temerá las malas noticias,
su corazón está firme en el Señor. Su corazón está seguro, sin temor,
hasta que vea derrotados a sus enemigos. R.
Reparte limosna a los pobres; su caridad dura por siempre
y alzará la frente con dignidad. R.
Aleluya Cf. Ef 1, 17-18
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
El Padre de nuestro Señor Jesucristo
ilumine los ojos de nuestro corazón,
para que comprendamos cuál es la esperanza a la que nos llama. R.
Evangelio: Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 12, 13-17
En aquel tiempo, enviaron a Jesús algunos de los fariseos y de los herodianos, para cazarlo con
una pregunta.
Se acercaron y le dijeron:
«Maestro, sabemos que eres veraz y no te preocupa lo que digan; porque no te fijas en apariencias,
sino que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad. ¿Es lícito pagar impuesto al César o no? ¿Pagamos
o no pagamos?». Adivinando su hipocresía, les replicó:
«¿Por qué me tentáis? Traedme un denario, que lo vea». Se lo trajeron. Y él les preguntó:
«¿De quién es esta imagen y esta inscripción?». Le contestaron:
«Del César».
Jesús les replicó:
«Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios».
Y se quedaron admirados.
1ª lectura: Tobit practicaba la verdad.
Lectura del libro de Tobías 1, 3; 2, 1b-8
Yo, Tobit, he practicado la verdad y la justicia toda mi vida; he dado muchas limosnas a mis parientes
y compatriotas que vinieron cautivos conmigo a Nínive, la tierra de los asirios.
En nuestra santa fiesta de Pentecostés, es decir, la fiesta de las Semanas, me prepararon un
banquete, y me senté dispuesto a comer. Me prepararon la mesa y vi suculentos manjares. Entonces
dije a mi hijo Tobías:
«Hijo, sal y si, entre nuestros hermanos deportados de Nínive, encuentras algún pobre que se acuerde
de Dios con todo corazón, tráelo para que coma con nosotros. Hijo mío, esperaré hasta que vuelvas».
Tobías salió en busca de algún pobre de nuestro pueblo, pero al regreso me dijo:
«¡Padre!». Respondí:
«Aquí estoy, hijo mío». Él contesto:
«Padre, han asesinado a uno de los nuestros y su cuerpo yace en la plaza del mercado. Acaba de
ser estrangulado».
Me levanté sin haber probado la comida, tomé el cadáver de la plaza y lo dejé en un cobertizo para
enterrarlo cuando se pusiera el sol. Entré de nuevo, me lavé y comí con amargura, recordando las palabras
del profeta Amós contra Betel:
«Vuestras fiestas se convertirán en luto y todos vuestros cantos en lamentaciones». No pude reprimir
las lágrimas.
Cuando se puso el sol, fui a cavar una fosa y lo enterré el cadáver. Los vecinos se burlaban de mí diciendo:
«Este no escarmienta. Tuvo que escapar cuando lo buscaban para matarlo por enterrar muertos y
vuelve a la tarea».
Salmo: Sal 111, 1-2. 3-4. 5-6
R. Dichoso quien teme al Señor.
Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita. R.
En su casa habrá riquezas
y abundancia, su caridad dura por siempre.
En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo. R.
Dichoso el que se apiada y presta,
y administra rectamente sus asuntos, porque jamás vacilará.
El recuerdo del justo será perpetuo. R.
Aleluya Cf. Ap 1-5
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
Jesucristo, eres el testigo fiel,
el primogénito de entre los muertos;
nos amaste y has lavado nuestros pecados con tu sangre. R.
Evangelio: Agarrando al hijo amado, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña.
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 12, 1-1
En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes, a los escribas y a los ancianos:
«Un hombre plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó un lagar, construyó una torre, la arrendó a unos
labradores y se marchó lejos. A su tiempo, envió un criado a los labradores, para percibir su tanto del fruto
de la viña. Ellos lo agarraron, lo azotaron y lo despidieron con las manos vacías. Les envió de nuevo otro
criado; a este lo descalabraron e insultaron. Envió a otro y lo mataron; y a otros muchos, a los que azotaron
o los mataron. Le quedaba uno, su hijo amado. Y lo envió el último, pensando: “Respetarán a mi hijo”.
Pero los labradores se dijeron:
“Este es el heredero. Venga, lo matamos, y será nuestra la herencia”. Y, agarrándolo, lo mataron y lo
arrojaron fuera de la viña.
¿Qué hará el dueño de la viña? Vendrá, hará perecer a los labradores y arrendará la viña a otros.
¿No habéis leído aquel texto de la Escritura: “La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente”?».
Intentaron echarle mano, porque comprendieron que había dicho la parábola por ellos;
pero temieron a la gente, y, dejándolo allí, se marcharon.
1ª lectura: Señor, Señor, Dios compasivo y misericordioso.
Lectura del libro del Éxodo 34, 4b-6. 8-9
En aquellos días, Moisés madrugó y subió a la montaña del Sinaí, como le había mandado el Señor,
llevando en la mano las dos tablas de piedra.
El Señor bajó en la nube y se quedó con él allí, y Moisés pronunció el nombre del Señor. El Señor pasó
ante él proclamando:
«Señor, Señor, Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia y lealtad». Moisés,
al momento, se inclinó y se postró en tierra.
Y le dijo:
«Si he obtenido tu favor, que mi Señor vaya con nosotros, aunque es un pueblo de dura cerviz; perdona
nuestras culpas y pecados y tómanos como heredad tuya».
Salmo: Dn 3, 52 - 56
R. ¡A ti gloria y alabanza por los siglos!
Bendito eres, Señor, D
ios de nuestros padres.
Bendito tu nombre,
santo y glorioso. R.
Bendito eres en el templo de tu santa gloria. R.
Bendito eres sobre el trono de tu reino. R.
Bendito eres tú, que sentado sobre querubines sondeas los abismos. R.
Bendito eres en la bóveda del cielo. R.
2ª lectura: La gracia de Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo.
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 13, 11-13
Hermanos, alegraos, trabajad por vuestra perfección, animaos; tened un mismo sentir y vivid en paz. Y
el Dios del amor y de la paz estará con vosotros.
Saludaos mutuamente con el beso ritual. Os saludan todos los santos.
La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo estén siempre con
todos vosotros.
Aleluya
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo;
al Dios que es, al que era y al que ha de venir. R.
Evangelio: Dios envió a su Hijo para que el mundo se salve por él.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 3, 16-18
Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito para que todo el que cree en él no perezca, sino
que tengan vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre
del Unigénito de Dios.
1ª lectura: Daré gloria al que me ha dado sabiduría.
Lectura del libro del Eclesiástico 51, 17-27
Te daré gracias y te alabaré, bendeciré el nombre del Señor.
Desde joven, ante de viajar por el mundo, busqué sinceramente la sabiduría en la oración. A la puerta
del templo la pedí, y la busqué hasta el último día.
Cuando floreció como racimo maduro, mi corazón se alegró.
Entonces mi pie avanzó por el camino recto, desde mi juventud seguí sus huellas.
Incliné un poco mi oído y la recibí, y me encontré con una gran enseñanza.
Gracias a ella he progresado mucho, daré gloria a quien me ha dado la sabiduría.
Pues he decidido ponerla en práctica, me he dedicado al bien y no quedaré defraudado.
He luchado para obtenerla, he sido diligente en practicar la ley, he tenido mis manos hacia el cielo,
lamentando lo que ignoraba de ella. Hacia ella he orientado mi vida y en la pureza la he encontrado.
Desde el principio me dediqué a ella, por eso no quedaré defraudado.
Salmo: Sal 18, 8. 9. 10. 11
R. Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón.
La ley del Señor es perfecta
y es descanso del alma;
el precepto del Señor es fiel
e instruye al ignorante. R.
Los mandatos del Señor son rectos
y alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida
y da luz a los ojos. R.
La voluntad del Señor es pura
y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos. R.
Más preciosos que el oro,
más que el oro fino;
más dulces que la miel
de un panal que destila. R.
Aleluya Cf. Col 3, 16a. 17c
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
La Palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza,
dando gracias a Dios Padre por medio de Cristo. R.
Evangelio: ¿Con qué autoridad haces esto?
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 11, 27-33
En aquel tiempo, Jesús y los discípulos volvieron a Jerusalén y, mientras este paseaba por el templo, se
le acercaron los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos y le decían:
«¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad para hacer esto?» Jesús
les respondió:
«Os voy a hacer una pregunta y, si me contestáis, os diré con qué autoridad hago esto: El bautismo de
Juan ¿era del cielo o de los hombres? Contestadme». Se pusieron a deliberar:
«Si decimos que es del cielo, dirá: “¿Y por qué no le habéis creído?” ¿Pero como vamos a decir que es
de los hombres?». (Temían a la gente, porque todo el mundo estaba convencido de que Juan era un profeta).
Y respondieron a Jesús:
«No sabemos». Jesús les replicó:
«Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto».
1ª lectura: Nuestros padres fueron hombres de bien y su nombre vive por generaciones.
Lectura del libro del Eclesiástico 44, 1. 9-13
Hagamos el elogio de los hombres ilustres, de nuestros padres según sus generaciones.
Otros no dejaron memoria, desaparecieron como si no hubieran existido, pasaron como si nunca hubieran
sido, igual que sus hijos después de ellos.
Pero hubo también hombres de bien, cuyos méritos no han quedado en el olvido.
En sus descendientes se conserva una rica herencia, su posteridad.
Sus descendientes han sido fieles a la alianza, y, gracias a ellos, también sus hijos.
Su descendencia permanece por siempre y su gloria no se borrará.
Salmo: Sal 149, 1-2. 3-4. 5-6a y 9b
R. El Señor ama a su pueblo.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey. R.
Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes. R.
Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca;
es un honor para todos sus fieles. R.
Aleluya Cf, Jn 15, 16
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
Yo os he elegido del mundo - dice el Señor -,
para que vayáis y deis fruto,
y vuestro fruto permanezca. R.
Evangelio: Mi casa será casa de oración para todos los pueblos. Tened fe en Dios.
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 11, 11-26
Después que el gentío lo hubo aclamado, entró Jesús en Jerusalén, en el templo, lo estuvo observando
todo y, como era ya tarde, salió hacia Betania con los Doce.
Al día siguiente, cuando salían de Betania, sintió hambre. Vio de lejos una higuera con hojas y se acercó
para ver si encontraba algo; al llegar no encontró más que hojas, porque no era tiempo de higos. Entonces
le dijo:
«Nunca jamás coma nadie frutos de ti». Los discípulos lo oyeron.
Llegaron a Jerusalén, entrando en el templo, se puso a echar a los que vendían y compraban en el
templo, volcando las mesas de los cambistas y los puestos de los que vendían palomas. Y no consentía a
nadie transportar objetos por el templo. Y los instruía, diciendo:
«¿No está escrito: “Mi casa será casa de oración para todos los pueblos”? Vosotros en cambio la habéis
convertido en cueva de bandidos».
Se enteraron los sumos sacerdotes y los escribas y, como le tenían miedo, porque todo el mundo admiraba
su enseñanza, buscaban una manera de acabar con él. Cuando atardeció, salieron de la ciudad.
A la mañana siguiente, al pasar, vieron la higuera seca de raíz. Pedro cayó en la cuenta y dijo a Jesús:
«Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado». Jesús contestó:
«Tened fe en Dios. En verdad os digo que si uno dice a este monte: “Quítate y arrójate al mar”, y no
duda en su corazón, sino que cree en que sucederá lo que dice, lo obtendrá. Por eso os digo: Cualquier
cosa que pidáis en la oración, creed que os la han concedido, y la obtendréis.
Y cuando os pongáis a orar, perdonad lo que tengáis contra otros, para que también vuestro Padre del
cielo os perdone vuestras culpas».
El pasado martes 30 de mayo, el Batallón de Zapadores XVI de la isla de Tenerife, ha celebrado los actos en honor a San Fernando, patrón del Arma de Ingenieros y de Transmisiones y del Cuerpo de Ingenieros Politécnicos.
Estos comenzaron a las 11 de la mañana con una Eucaristía en honor al Santo patrón, que fue oficiada por el capellán castrense Marcos J. Albertos a la que asistieron el teniente general jefe del Mando de Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla, Julio Salom Herrera, el jefe del Batallón, teniente coronel. Victor Gregorio Notario Madrid, así como los jefes de las diferentes unidades militares de la isla de Tenerife, el comandante naval de Tenerife, capitán de navío José María Fernández López, e integrantes de la Asociación de Damas de San Fernando y personal militar del Batallón.
El pasado martes 12 de septiembre, la Guardia Civil de Tenerife celebró el acto de toma de posesión de su nuevo jefe, el coronel Ángel Sanz Coronado.
El Seminario Castrense “Juan Pablo II” inicia el curso 2023-2024, como es tradición, con los Ejercicios Espirituales, que este año se celebran en el
...El pasado martes se inició el nuevo curso escolar en el Colegio Menor Nuestra Señora de Loreto de Madrid.
Entre los actos a destacar que se celebró la
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