La Homilía del obispo centrada en la devoción mariana y en el papel intercesor de la madre De Dios, nos habló de la fidelidad de aquella que supo ser fiel a los planes de Dios. Así mismo recordó las intenciones de cada uno de los presentes especialmente de aquellos de entre ls Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad que más sufren o están necesitados de este amor materno. Recordando a todas aquellas personas que sufren del cuerpo y del espíritu y que buscan consuelo en esta devoción, y que han pedido a cada uno de los peregrinos tenerlos presentes.
El día estuvo cargado de diferentes actos como: el vía crucis a cargo de las diferentes comitivas venidas de los ejércitos, el actos a los caídos que se inició con el desfile de banderas hasta el lugar del acto y que estuvieron presentes las autoridades de Francia. También hubo un momento fraterno con los demás países en la competición de la Gincana dónde nuestros militares han quedado en tercera posición destacados por sus cualidades y trabajo en equipo, la prueba estuvo concentrada en cargar a un enfermo y transportarlo en equipo con diferentes obstáculos, representando el gesto y vida que muchos de los enfermos osan alrededor de su vida, pero que estos obstáculos que se les presentan son sobrellevados por personas voluntarias y servicios de sanidad que ayudan a hacer menos pesada las enfermedades.
La jornada culminó con la tradicional procesión de antorchas en la que se reza el santo rosario pidiendo por la Paz en el mundo y las intenciones del santo padre. Congregados de todos los países se procedió a la ceremonia donde cada peregrino militar y enfermos cargaban un farol representando a su vez la Luz de Cristo y la víspera de Pentecostés.