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Noticias del Arzobispado Castrense

El Arzobispo Castrense preside la misa crismal en la Catedral de las Fuerzas Armadas

El Arzobispo Castrense de España, Monseñor Juan Antonio Aznárez Cobo presidió en la mañana de hoy la misa crismal en la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas, dónde se consagraron los sagrados óleos y los capellanes renovaron sus promesas.

La Eucaristía fue concelebrada por el Vicario General, los Vicarios Episcopales, el Secretario General, el Rector del Seminario y un nutrido grupo de capellanes que se han trasladado desde diversos puntos de España, desde las unidades donde están destinados.

Previamente, en las instalaciones del Arzobispado, se celebró la reunión constituyente del Consejo Presbiteral que recientemente fue elegido por los capellanes durante las Jornadas de Formación Permanente celebradas en Málaga.

La Misa Crismal tiene su origen en Crisma, palabra que proviene del latín y significa unción. El santo Crisma se usa en varios sacramentos, con él son ungidos los nuevos bautizados, son signados los que reciben la confirmación y son ordenados los obispos y sacerdotes.

Además, se usa para otras funciones como por ejemplo en la consagración de templos o altares. Para lo primero, el obispo unge los muros de la iglesia, esta unción se hace en cuatro o doce cruces distribuidas en la nave. Para la consagración de un altar, tras la oración de dedicación, el obispo se quita la casulla, recibe la mitra y se acerca al altar. Ahí un diácono le acerca el recipiente con el crisma y procede a ungir el altar.

La consagración del crisma es considerada como una de las principales manifestaciones de la plenitud sacerdotal del obispo. El crisma se hace con óleo y aromas o materia olorosa.

Es importante recordar que no es lo mismo el Santo Crisma que el óleo de los catecúmenos y de los enfermos, estos últimos sólo son bendecidos, no consagrados.

El óleo de los catecúmenos aporta a estos, que se preparan para al recibir el bautismo, fortaleza en la lucha de la vida cristiana. Un catecúmeno es una persona que desea recibir el bautismo y que se hace instruir con este designio.

En la Santa Misa se consagraron los sagrados óleos que serán utilizados por los capellanes para celebrar los sacramentos del bautismo, confirmación y unción de los enfermos. En esta Eucaristía es donde también los capellanes renuevan sus promesas ante el Arzobispo, Monseñor Juan Antonio Aznárez.

 

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