Los actos dieron comienzo el pasado 6 de agosto en el que se celebró el XV Pregón a María Santísima de la Victoria, el cual estuvo a cargo del conocido cofrade jerezano D. José Luis Montes Letrán. Dicho pregón estuvo cargado de sentimiento y emoción especialmente por la alegría de todos los hermanos en poder celebrarlo tras siete largos años, en el templo castrense ya rehabilitado y que el pregonero supo plasmar con hermosas palabras. Antes del comienzo del pregón, se celebró el acto de presentación y bendición de la pintura que formará parte del futuro techo de palio de la Virgen de la Victoria que será restaurado y rehabilitado. La pintura, obra del afamado pintor sevillano D. Fernando Vaquero, muestra a la Virgen asunta a los cielos proclamando a la vez su victoria sobre el mal, como se refleja en la parte inferior sacada del libro del Apocalipsis. Esta gloria está inspirada en el techo de la Basílica de Santa María de la Victoria de Roma. El día concluyó con una cena de confraternidad en homenaje al pregonero en la Residencia Militar “La Cortadura”
La hermosa imagen de la Virgen de la Victoria permaneció en Devoto Besamano los días 6 y 7 de agosto con rezo del Ángelus a las 12 h. Fueron días bonitos ya que con la presencia de Nuestra Madre en el presbiterio ante el Titular de la parroquia, se abrieron por primera vez las puertas del templo tras las obras realizadas durante seis años. Fueron numerosos los fieles que se acercaron y especialmente destacable fue la visita de los ancianos de la Residencia Fragela acompañados de los jóvenes de la Cofradía, así como la presentación a la Virgen de los niños nacidos en el último año.
Durante los días 12, 13 y 14 de agosto se celebró Solemne Triduo en Honor y Gloria de María Santísima de la Victoria. Los Cultos han dado comienzo cada día a las 19:30 h con el rezo del Santo Rosario seguido de la celebración de la Santa Misa, siendo predicado por el Rvdo. Padre D. César Sarmiento González, párroco y Director Espiritual de la Cofradía. La parte musical estuvo a cargo del Coro de San Martín.
Las intenciones del primer día del Triduo fueron aplicadas por las Hermandades y Asociaciones de la parroquia, siendo además la primera Misa celebrada tras la reapertura del templo. Por ello, la Junta de Gobierno de la Cofradía, encabezada por su Hermana Mayor, quiso agradecer públicamente al Rvdo. Padre César su labor, constancia y empeño desde que tomó posesión como párroco, por llevar a cabo la rehabilitación del templo que finalmente tras muchas dificultades se ha visto concluída para beneficio del barrio, de sus feligreses y de la ciudad, recuperando así el esplendor de la que es la primera iglesia castrense de España. El segundo día del Triduo fue ofrecido por todos los hermanos de la Cofradía y tras la Santa Misa se llevó a cabo una convivencia de hermandad en el patio de la iglesia. Por último, el tercer día se dedicó al Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil, Hermano Mayor Honorario Perpetuo de la Cofradía, y a las RR. MM. Concepcionistas del Monasterio de Santa María, con la que les une hermanamiento espiritual. La Santa Misa de cada día fue concluida con el canto del Salve Regina.
El día 15 de agosto, Solemnidad de la Asunción de Nuestra Señora, se celebró Función Solemne que dio comienzo a las 11:30 h y a la que asistieron representaciones militares y civiles, siendo presidida por el Director Espiritual. A su término, se hizo entrega del XII Galardón Francisco Sánchez Sánchez “Paco Lassaletta” a la Hermandad Sacramental Esclavitud y Cofradía de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado y María Santísima de la Trinidad (vulgo Medinaceli). Este galardón es concedido cada año al equipo de fiscalía de la Cofradía que haya ejercido mejor su labor en la Semana Santa, a criterio de un jurado nombrado por la Cofradía de la Expiración.
Como culminación a los Cultos en Honor a María Santísima de la Victoria, en la Solemnidad de su Asunción Gloriosa, tuvo lugar un Rosario Público con la imagen, y que con gozo se pudo celebrar desde la Real Parroquia Castrense, lo que no ocurría desde agosto de 2015. La imagen de la Virgen recorrió las calles de su barrio que la recibía con vítores y petaladas a su paso. A ella le dimos gracias por poder estar de nuevo en la feligresía que esperaba con ansias este regreso y en sus manos de Madre se puso las intenciones de cada vecino del barrio. Musicalmente, acompañaron en el rezo del Santo Rosario los cantos del Coro de Nuestra Señora del Carmen. Culminaron así unos días intensos que nos han ayudado a preparar y celebrar el día grande de la Santísima Virgen.
Elisa Montero Ruso
-Hna. Mayor-
