Por este motivo, durante la mañana del sábado, el templo castrense abrió sus puertas para que los vecinos pudieran contemplar a la Imagen de la Virgen de los Desamparados, y unirse al mediodía al rezo del Ángelus.
Ya por la tarde, momentos antes de iniciar la salida procesional, el Párroco, D. César Sarmiento González, fue el encargado de dar la “primera levantá” del paso de Nuestra Señora de los Desamparados. De esta manera, la Hermandad quería agradecer públicamente a nuestro Director Espiritual la labor realizada durante estos doce años de ministerio en nuestra feligresía para llegar a tener el templo castrense rehabilitado.
El cortejo procesional estaba conformado por un gran número de feligreses y hermanos de la Hermandad. Además, acudieron representaciones de las diferentes asociaciones y cofradías de la Parroquia. En la presidencia del cortejo estuvieron presentes, junto con la Hermana Mayor, el representante de las corporaciones de Gloria del Consejo Local de Hermandades y Cofradía, Luis Benítez Orellana, y los concejales del Excelentísimo Ayuntamiento de Cádiz, Juancho Ortiz Quevedo y Carmen Fidalgo Campaña.
Las calles de la feligresía de la Parroquia Castrense fueron engalanadas por los vecinos y jóvenes de la Hermandad. Momentos a destacar de la procesión fueron la visita al Convento de las Hermanas de la Cruz a su paso por la calle Zaragoza exornada para la ocasión, el paso por la calle Plata y calle Soledad, donde fue recibida con petaladas y fuegos artificiales.