El pasado 22 de octubre, día en el que la Iglesia celebra la memoria de San Juan Pablo II, uno de los papas más importantes e influyentes de los últimos siglos, el Seminario Castrense, junto con su Arzobispo, realizó una visita a la histórica ciudad de Toro. El día comenzó de la mejor manera posible, celebrando la eucaristía para conmemorar al patrón del seminario. En su homilía el señor arzobispo destacó la altura espiritual de este gran santo, al que calificó como gigante de la fe, sin cuyo pontificado no podría entenderse la realidad actual de la Iglesia.
De todas sus notables virtudes hizo hincapié en su profundo amor a la Iglesia, que lo acompañó siempre. Tras la eucaristía partieron para esta emblemática ciudad de nuestra geografía. Allí pudieron ver brevemente algunos de sus históricos monumentos, aunque sobre todo pudieron disfrutar de la exposición de “Las Edades del Hombre” cuya actual edición se puede visitar en esta urbe zamorana. La exposición cuenta con seis partes dedicadas al agua, elemento sustancial para la vida. Durante la visita guiada pudieron recorrer la historia de la salvación y el papel del agua en ella. Tanto antes como después de la exposición pudieron conocer algunas de las peculiaridades culturales de la zona. En el pequeño pueblo de Morales de Toro visitaron una bodega y la impresionante parroquia, explicada por su párroco. La jornada de convivencia se desarrolló sin mayores percances, en la que los seminaristas disfrutaron de un día agradable en amor y fraternidad.