En su homilía, el arzobispo castrense destacó la invitación de San Pablo a la alegría.
La alegría que nace de la escucha, la acogida y el anuncio de la Buena Noticia del amor sin medida de Dios.
Un amor que le ha movido a enviar a su hijo no para juzgarnos, sino para ofrecernos gratuitamente la Salvación.
El sacerdocio ministerial se alimenta de este amor y vive para darlo a conocer y comunicarlo.
Tras la homilía, el arzobispo procedió a la consagración e imposición de manos del candidato al orden sacerdotal y la ceremonia finalizó con la investidura del nuevo presbítero con la estola y la casulla, símbolos de la dignidad del sacerdocio en la Iglesia.
A continuación, el arzobispo, los vicarios y capellanes, se dirigieron al altar, donde prosiguió la celebración de la Eucaristía, que contó ya con la participación del nuevo sacerdote.
Finalizada la ceremonia de ordenación, familiares, amigos y compañeros, felicitaron al nuevo capellán, por este día de alegría para el Arzobispado castrense y para toda la Iglesia, por poder contar con un nuevo pastor de almas.
El sacerdote D. Óscar Martín Feito, proviene del Seminario Castrense Juan Pablo II. Es graduado en Estudios Eclesiásticos y Máster en Doctrina Social de la Iglesia. Recibió la Orden del Diaconado, el 18 de diciembre de 2022 y ha ejercido labores pastorales como diácono, en diversas Unidades castrenses de Valladolid.