Luego se le entregó un rosario a cada niño que había en la comunidad para inmediatamente rezar el Santo Rosario María como ella nos mando y los niños, en agradecimiento, le entregaron cada uno flores a la Virgen que depositaron a sus plantas mientras se entonó la canción tan conocida por los cristianos, el Ave de Fátima y terminamos celebrando la Eucaristía en su honor, donde el páter hizo referencia a la historia verídica de la presencia de María en la tierra a los tres pastorcitos Lucía, Jacinta y Francisco hasta el 13 de octubre donde tuvo lugar el gran milagro ante mas de 70.000 personas. De esta manera nos unimos a la celebración que en esos momentos se estaba celebrando en Fátima, Portugal.
Y pedimos por la Brigada Canaria VXI, que el día anterior había salido para el Líbano en misión de paz por seis meses.