En la Eucaristía, presidida por el Vicario Episcopal de la Armada, se remarcó la importancia de sentirnos urgidos a evangelizar en nuestros propios ambientes, y haciéndose eco del Evangelio que se proclamó en ese domingo, se remarcó la importancia de que todos debemos colaborar a hacer posible la hermosura del amor de Dios.
Al finalizar la celebración hubo un rato de conversación entre las familias y los capellanes en los jardines de la parroquia.