El arzobispo castrense, en una homilía muy entrañable y cercana a estos miembros de la Armada, resaltó la importancia del trabajo que realizan los intendentes para conseguir una buena optimización de los medios y al mismo tiempo la preocupación por el personal para que, por encima de los medios, puedan realizar su misión con éxito. También señaló el esfuerzo constante que hacen los hombres de la Armada por luchar en contra de las mafias que explotan a aquellos que huyen del drama de las guerras o de la crueldad del hambre; una labor frecuentemente desconocida o relegada a un segundo nivel en la opinión pública.
En la oración se recordó y oró por quienes un día formaron parte del Cuerpo de Intendencia y ahora están en presencia de Dios.
Se terminó la celebración con el canto emotivo de la Salve Marinera en honor la Virgen del Carmen patrona de todos quienes forman parte de la Armada.