Para esta ocasión se ha formado un coro compuesto por Marinería y Suboficiales, con el fin de solemnizar la liturgia. Después de unos cuantos ensayos que nos iban ambientando y metiéndonos en el espíritu de la Navidad, por fin había llegado el momento tan esperado.
De la proclamación de la Palabra de Dios y de la Oración de los fieles se encargaron los Oficiales.
En la homilía el páter nos invitó a ser motivo de esperanza y de ilusión para todos aquellos que dejan sus familias y su tierra en busca de un mundo mejor y más digno. Así mismo, nos animaba a encontrarnos con Cristo que cada día se hace presente en la Eucaristía, y a descubrirlo en cada persona, especialmente en aquellos compañeros que puedan estar pasándolo mal.
Al finalizar la Santa Misa, el páter leyó la felicitación que el Arzobispo Castrense de España hizo llegar al Sr. Comandante de la Fragata, D. Rafael Guerra Soler, y a todos los que nos encontramos a bordo. Impartida la bendición, nos dio a besar al Niño Jesús, mientras el coro seguía cantando villancicos “flamencos”.
Después, todos pudimos disfrutar de un clima familiar y festivo en la cena de Navidad, con las lógicas limitaciones que supone estar desplegados en Misión.