La celebración estuvo presidida por el pater, fray Carlos Alberto Gutiérrez Velasco, OFM quien en su homilía nos propuso seguir el ejemplo de amor a Dios y a la Virgen que tuvieron los niños pastores Jacinta y Francisco, canonizados por el Papa Francisco, ese mismo dia en Portugal. El coro de la parroquia nos animó interpretando, además de diversos cantos con acompañamiento de dos guitarras, varias piezas de órgano, que dieron un toque solemne a la liturgia.
A la celebración se unieron, además de familias y amigos de las niñas residentes en Estrasburgo, familiares llegados desde sus respectivos lugares de origen, lo que aumentó la emoción de un día tan importante para las pequeñas.
Agradecemos a Dios el don de sus sacramentos, especialmente el de la Eucaristia, en el cual se unen cielo y tierra, lo visible y lo invisible y se hace mas cierta nuestra unión con Jesus.