Jorge Amado es un joven alumno del Seminario Castrense “San Juan Pablo II” que está a punto de finalizar sus estudios en la Universidad San Dámaso y viaja hacia Cracovia para participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) junto a componentes de las Fuerzas Armadas, alumnos de las Academias y familiares de militares.

Este seminarista nacido en León, con ascendencia gallega y antecedentes familiares tanto sacerdotales como militares, después de superar la selectividad realizó el introductorio y cursó un año en el seminario de su diócesis. A continuación, solicitó su traslado al Arzobispado Castrense donde estudia en la actualidad y como explica: “Si Dios quiere, espero terminar los estudios y conseguir ser capellán del Ejército de Tierra, y más concretamente me gustaría ir destinado a una unidad de Infantería”.

Jorge participó en la JMJ que se desarrolló en Madrid de forma intensa pero corta según explica: ”No pude trasladarme desde León hasta el viernes porque tenía exámenes esa semana, así que me traslade con un grupo de amigos en vehículos particulares cuando el resto de jóvenes de la Diócesis se trasladó días antes en autobús. Sin embargo, participe en el encuentro del Papa con los seminaristas y en la misa que ofició en la Base Aérea de Cuatro Vientos. Tanto el encuentro como la misa me impactaron por la intensidad, por la participación y la fe que demostraron los cientos de miles, o millones de jóvenes que estuvieron allí”

“En la edición de este año de la Jornada Mundial de la Juventud que se desarrolla en Cracovia –prosigue Jorge- espero encontrarme con intensidad con Cristo y estimo que es una etapa en mi camino hacia el diaconado y el presbiterado. Es una peregrinación que voy a compartir con los compañeros del seminario y una oportunidad para hacer pastoral con el resto de jóvenes militares que vienen con nosotros”