En ella se manifiesta la participación de todas las personas que acompañan al Cristo de los Alabarderos, y sobre todo de los congregantes que da nombre al Cristo de la fe y la manifiestan en este traslado.
Este año la misa fue presidia por nuestro arzobispo Don Juan del Rio Martín, que en la homilía invitó a todos rezar por los que sufren tal como Cristo sufrió, e imitar su ejemplo perdonar como Cristo nos enseño y nos perdonó, “porque fue Dios el que se rebajo para ser hombre para redimirnos de nuestras miserias y pecados, un Dios humanado, que se hace hombre” . Finalmente el Cristo de los Alabarderos fue trasladado al palacio del Oriente acompañado de los congregantes de la hermandad y seminaristas castrenses.
Así el Cristo permanecerá en el Palacio Real hasta el Viernes Santo donde como todos los años anteriores se realizará la procesión con la ayuda de Dios a la catedral castrense de España, en las vísperas de la Vigilia Pascual, por la tarde del Viernes Santo Que así sea.