El acto fue celebrado en el mismo hospital militar. Comenzó con una misa de acción de gracias en la capilla presidida por el Vicario de Defensa, D. Javier de la Vega y concelebrada por varios capellanes castrenses y algunos padres paules. Acompañando a las hermanas hubo una nutrida presencia de personas, tanto militares como civiles; así mismo tanto el personal sanitario como la dirección del mismo, encabezado por el Coronel director Jose Maria Abad. También hermanas de otras comunidades de hijas de la Caridad de la ciudad de Zaragoza, muchos amigos, conocidos y familiares.
Después de la misa de acción de gracias tuvieron un sencillo homenaje en el salón de Actos, donde el coronel sanitario Luis Alfonso Arcarazo García (de la Academia General Militar) expuso para todos los oyentes una conferencia sobre la trayectoria histórica, presencia y trabajo de las Hijas de la Caridad en los hospitales militares, y más concretamente en el de Zaragoza, ilustrado por algunos testimonios de hijas de la caridad que estuvieron en momentos muy complicados de la historia.
Para finalizar, la comunidad mantuvo un encuentro de despedida, con un ambiente muy acogedor pero con un olor a tristeza por la marcha definitiva de estos “ángeles” que han dado su vida desinteresadamente por la gran familia de los militares.
Llevarán consigo los mejores momentos que durante casi un siglo las han mantenido fieles y constantes en el servicio de su vocación. Para ellas, las últimas Hijas de la Caridad de Defensa, son nuestras bendiciones y oraciones. Escasas son las gratitudes que se merecen y por ello siempre serán parte de nuestra identidad militar.