A pesar de todo ello, la dotación y alumnos han disfrutado de las distintas celebraciones navideñas, recordando a sus seres queridos, que esperan su regreso el 13 de julio. Momento también, en el que hemos puesto en manos del Niño Dios dicha travesía, pidiendo su protección para nuestros familiares y amigos, y rezando por los que ya no nos acompañan, porque han partido a la casa del Padre.
Los católicos nos hemos podido preparar con la celebración del Adviento, y con los distintos actos litúrgicos, que en esta ocasión han sido presididos por la “Galeona”. Que es la imagen de la Virgen del Rosario, que tradicionalmente embarca en el Buque en momentos muy especiales, como son las diferentes circunnavegaciones al Globo. Dicha imagen se venera en el Convento de Santo Domingo de Cádiz, y fue durante largo tiempo Patrona y Protectora de la flota de galeones españoles, que unía dicha ciudad con las tierras americanas. De costumbre dicha imagen se embarcaba en la nao capitana y se devolvía una vez finalizado el viaje.
Después de estos días intensos en preparativos y cargados de emociones, continuamos nuestra navegación por el Pacífico camino a Honolulú, deseando que el niño que ha nacido en Belén, nos acompañe y nos de buenos vientos y buena mar.