Siguiendo estrictamente las medidas impuestas por las autoridades ante el Covid-19, en esta mañana invernal de miércoles salmantino, en la capilla de la Base Aérea de Matacán, nos hemos reunido los fieles de esta comunidad castrense para orar y pedir al Padre por nuestro hermano y Pastor “D. Juan” que hace pocos días nos dejó desconsolados, pero esperanzados de que goza ya de su paz y presencia.
En la capilla en la que celebró varias veces, en las que confirmó a muchos de sus fieles y en la que hizo sentir a todos su sencillez, alegría y calor andaluz hemos sentido una vez más su presencia y cercanía. Desde el Coronel Jefe de la Base, mandos, alumnos, tropa y personal civil hemos rezado juntos por El y hemos también dado gracias al Padre por todos estos años en los que nos ha guiado como Arzobispo y Pastor preocupado por cada una de sus ovejas.