La Santa Misa estuvo preparada por el equipo de liturgia del contingente y los monaguillos, que dispusieron un altar de campaña adornado con flores y bajo la mirada de la Virgen Reina que acompaña los actos del contingente español. La celebración estuvo marcada por un espíritu de piedad y devoción a la Eucaristía, en la que se pidió especialmente por los más necesitados, los enfermos y los fallecidos a causa de la pandemia.