Recibido por el Ordinario Castrense de España, Don Carlos Jesús Montes Herreros y el Consejo de Gobierno, el Nuncio ha presidido la Eucaristía, concelebrada por los capellanes venidos de toda nuestra geografía y en presencia del Cardenal Arzobispo Emérito de Sevilla D. Carlos Amigo Vallejo, como principal y primer acto de la jornada celebrado en la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas.

A la ceremonia asistió entre otras autoridades el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Almirante General Teodoro López Calderón.

Antes del inicio de la Eucaristía se les recordó a los asistentes la necesidad de respetar las normas sanitarias en vigor y la recomendación de usar la mascarilla, el gel hidroalcohólico y el respeto a la distancia social.

Tras la Eucaristía se impusieron condecoraciones en sus diversas categorías tras la lectura del artículo primero del Decreto de creación de la medalla que dice: “La Cruz Fidélitas se crea para premiar el tiempo de fidelidad y dedicación ministerial de los capellanes castrenses en las Fuerzas Armadas de España y para recompensar acciones notables y meritorias, tanto de capellanes como del personal militar o civil y también instituciones, en referencia a la Iglesia y al Evangelio en el ámbito del Arzobispado Castrense de España”

La condecoración ha sido concedida a civiles, militares, Capellanes e instituciones entre ellas la Corbata de la Cruz Fidélitas impuesta a la Agrupación de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil.

Al finalizar la imposición tomo la palabra el jefe del Servicio de Seguridad de la Casa de Su Majestad el Rey que agradeció la condecoración en nombre de todos los condecorados.

D. Carlos Jesús Montes Herreros, Ordinario Castrense de España, dirigió unas palabras a los asistentes agradeciéndoles su presencia y a los condecorados les felicito por la concesión, al mismo tiempo, les animó a continuar con su excelente labor profesional junto con la gran calidad humana que han demostrado para conseguir la Cruz Fidélitas, concebida para resaltar y premiar los valores cristianos en el ámbito del Arzobispado Castrense.