Durante su estancia, el Arzobispo Castrense visitó el 1 de noviembre, la zona donde las tropas españolas realizan su trabajo diario, acompañado de efectivos de la unidad de cooperación cívico militar. También visitó dos de las tres posiciones de la brigada cercanas a la frontera.

Al día siguiente asistió al acto de homenaje a los caídos en la base Miguel de Cervantes y esa misma tarde visitó el Cuartel General de la Fuerza de Naciones Unidas para el Líbano en la localidad de Naquora, donde mantuvo un encuentro con el personal español allí destinado.

El 3 de noviembre, Monseñor Aznárez, se trasladó a la sede del arzobispo ortodoxo de Marjayoun, Elias Kfoury, donde se reunió con autoridades religiosas cristianas.

Al día siguiente, el Arzobispo Castrense mantuvo por la mañana, un encuentro con el párroco maronita de Kleyaa y más tarde, acompañado por general Ignacio Olazabal, general de la brigada española, (BRILIB XXXVII), se entrevistó con Bassel Khoury, representante de Cáritas del distrito de Marjayoun y Hasbaya y a continuación, hizo entrega de diverso material donado por Cáritas Castrense de Valladolid.

Esa misma tarde, en la base Miguel de Cervantes, el Arzobispo Castrense confirmó a 64 componentes de la brigada española.

El día 6 de noviembre, Monseñor Aznárez, se desplazó a Beirut donde mantuvo un encuentro con el embajador de España en el Líbano, Jesús Ignacio Santos Aguado. Por la tarde se entrevistó con el Patriarca Maronita de Beirut, cardenal Béchara Boutros y por último, antes de partir de regreso a España, se desplazó a la Nunciatura apostólica en Harissa, donde se reunió con el Nuncio Apostólico de Su Santidad para el Líbano, el obispo Joseph Spiteri.