Durante la homilía, el párroco castrense, Juan Antonio Mañán y Bascuas, hizo mención a las cualidades humana e intelectual, así como a la virtud de la humildad que caracterizaron al recientemente fallecido Benedicto XVI, quien asumió el título de Papa Emérito, tras renunciar a la Sede Apostólica con la intención de dedicarse a la oración y al retiro espiritual guardando siempre a la Iglesia.