En su homilía, el páter explicó lo escuchado en las lecturas y en el Evangelio y manifestó que mucha gente busca la felicidad en los bienes materiales, cuando existe más felicidad en dar que en recibir. También nos dijo que allí donde esté nuestro tesoro, estará nuestro corazón, haciendo referencia a que los tesoros terrenales son limitados, mientras que el tesoro de Dios es para la vida entera.
Tras el término de la Eucaristía, los asistentes se trasladaron a unas mesas ubicadas en una de las zonas ajardinadas del Batallón, a modo de comedor, para disfrutar de un acto social.
Cabe reseñar que, en años anteriores, la unidad ha honrado a su patrona con un acto militar, pero en esta ocasión no se ha podido realizar, ya que una parte del personal se encuentra desplegada en Irak, en la misión de paz ISPUHEL XVIII, y otra parte se encontraba en la isla de Lanzarote realizando unas maniobras. Pero estamos seguros de que todos ellos tuvieron presente, en este día, a su patrona Nuestra Señora de los Ángeles.