Junto a la finalidad espiritual intrínseca de todo Camino de Santiago quisimos realizar esta etapa simbólica para fomentar su conocimiento en esta tierra y hacer partícipes de ella a la población civil cristiana libanesa. Así mismo, pudieron participar en ella los confirmandos de la BRILIB XXXIX como parte de su preparación para recibir próximamente el sacramento de la confirmación. Los participantes, contando civiles y miembros del contingente, fueron unas cien personas.

La etapa comenzó con la participación en la Santa Misa que se celebró en la parroquia maronita de San Jorge de Kleyaa. Allí, los peregrinos pudieron participar en la Eucaristía celebrada en el rito maronita y prepararse espiritualmente a la posterior peregrinación incluyendo la plegaria a la Virgen del Val, de la que la Brigada Paracaidista es Cofrade de Honor. Después de recibir cada uno su vieira y credencial sellada por la parroquia, y presididos por el General de la BRILIB XXXIX, Luis Jesús Fernández Herrero, caminamos a pie el trayecto de once kilómetros que separa la parroquia maronita de San Jorge de Kleyaa y la Iglesia ortodoxa de San Jorge en Ebel El Saqui. En ésta última pudimos rezar las oraciones conclusivas de la etapa y sellar nuestras credenciales.

Agradecemos tanto al Padre Pier como al Padre Gregorius la magnífica acogida y la colaboración de ambas comunidades cristianas en el desarrollo del evento. Finalmente, todos los peregrinos pudimos disfrutar de un rato de confraternización disfrutando de una paella española. Agradecemos al teniente coronel Andrés López Suárez la propuesta e impulso de esta actividad religiosa y cultural tan innovadora en el Líbano.

La experiencia fue muy positiva para todos los participantes deseándose mutuamente continuar el "Buen Camino" tras las huellas del Señor, quien caminara esta misma tierra santa.