La Eucaristía que fue concelebrada por el Rector del Seminario Castrense contó con la presencia de generales y personal del Arma de Artillería, así como representantes de la Asociación de las Damas de Santa Bárbara.
Durante la homilía Monseñor Juan del Rio explicó que Santa Bárbara fue joven de gran belleza que fue escondida por su padre en unas dependencias a las que solo accedían sus maestros. Entre ellos había un cristiano que le abrió los ojos a Jesucristo y a la fe cristiana que abrazó con fervor, esta conversión desencadenó la furia de su progenitor que la denunció antes las autoridades cristianas e incluso la asesinó con su propia mano. El Arzobispo Castrense resaltó tres virtudes de la santa que han guiado, y guían, a los artilleros y a todos los cristianos, que son la fidelidad, la fortaleza y la entrega. Para finalizar solicitó a Santa Bárbara que interceda por España y que nos dé días de concordia.
Los orígenes del patronazgo de Santa Bárbara se remontan al año 1500 según consta en documentos existentes en el Archivo Mercedario de Barcelona, estudiados por fray Sebastián Coll y que dan a conocer la existencia de una cofradía de los artilleros con su propia capilla en la iglesia de la Merced dedicada a la santa.