El Arzobispo comenzó la visita en la base “Miguel de Cervantes”, donde se le presentaron los cometidos de la Brigada y la situación actual en el Líbano. Durante la comida pudo compartir impresiones con el personal del contingente, antes de asistir al concierto de Navidad que el coro de Kleyaa, población cercana a la base, ofreció a todo el personal de la Brigada del Líbano (BRILIB). El coro, compuesto por niños y adultos, interpretó diferentes piezas navideñas, para el deleite de todos los asistentes.
Al día siguiente dedicó un responso en el monolito que recuerda a los seis paracaidistas que fallecieron en 2007 y, posteriormente, se desplazó a las posiciones españolas de la Blue Line 9-64 y 4-28 (parte de la frontera vigilada por militares españoles), donde el personal que no estaba de patrulla se acercó a saludarle y compartir un rato de tertulia. A continuación bendijo los belenes y ofreció una misa a los asistentes.
Ya por la tarde, tras la visita al Arzobispo melquita de la localidad de Marjayoun, ofició la Misa del Gallo y compartió la cena de Nochebuena con los cascos azules españoles.
El día de Navidad concelebró una misa en la parroquia cristiana de Kleyaa, donde tuvo un encuentro con las familias cristianas de refugiados iraquís y sirios, y se reunió con el personal de Cáritas que trabaja en la zona. De regreso a la base española, el Arzobispo compartió la comida de Navidad con los soldados.
Para finalizar su visita al Líbano firmó el Libro de Honor, se fotografió con una nutrida representación de personal de todas las unidades que componen la brigada y se trasladó a Tiro, donde se entrevistó con el Arzobispo maronita de Chekralla. Ya en Beirut, visitó la Embajada española.