El 12 de octubre de 1991, siendo Arzobispo Castrense Monseñor D. José Manuel Estepa Llaurens, fue bendecida bajo la advocación de Nuestra Señora la Virgen del Pilar, la actual capilla de la Parroquia Castrense de Inchaurrondo, en la Comandancia de la Guardia Civil de Guipúzcoa.
Solo el Cabo Alex, su mujer Mariví y pocos más, antiguos veteranos con más de 35 años de servicio ininterrumpidos en San Sebastián, recuerdan que antes de esa fecha, ya había un “rinconcito” dedicado a la Pilarica -sin siquiera la categoría de capilla, pero con el cariño de los que más cerca necesitaban a su Patrona- en los barracones a los que la Guardia Civil empezó a llegar a Inchaurrondo a principio de los años 80.
A lo largo de estos 25 años, la capilla de Inchaurrondo ha ido acogiendo las imágenes de los Santos Patronos de otras Unidades Militares con sede en San Sebastián y Cuerpos de Seguridad hermanados con la Guardia Civil: La Inmaculada Concepción, la Virgen del Carmen, Santiago, el Santo Ángel Custodio y Santa Genoveva (Regimiento de Infantería, Comandancia Naval, Yeguada Militar, Jefatura Provincial de Policía y Gendarmería francesa), acompañan a Nuestra Virgen del Pilar, situada en el altar junto al Cristo de la Serenidad, de cuyo costado brotan cien gotas de sangre, en memoria de cada uno de los cien Guardias Civiles asesinados por ETA en Guipúzcoa y que fue bendecido el 13 mayo de 2014 por D. Juan del Río Martín, Arzobispo Castrense de España, coincidiendo con el 170 Aniversario de la Fundación de la Guardia Civil
En aquella ocasión, Monseñor del Río proclamó en su homilía que esa “sangre emanada del costado de Cristo significa…, el valor y la serenidad de esos cien Guardias Civiles, pero a la vez, la serenidad que produce el perdón”; porque “esa sangre es memoria de los que dieron su vida para que otros gozáramos de la libertad, pero también nos recuerda la llamada de Jesucristo a la misericordia y al perdón”. El mismo día, entregó la “Corbata de la Cruz Fidélitas” con carácter colectivo a la Comandancia de la Guardia Civil de Guipúzcoa.
GRACIAS, ARZOBISPOS
A lo largo de estos 25 años, Guardias como Juan “el legionario” y mujeres como Marialuisa, han cuidado la capilla y la han adornado con flores cada 12 de octubre para celebrar y homenajear por todo lo alto a Nuestra Patrona; desde 2011, con mayor solemnidad si cabe, gracias a la presencia de Monseñor José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián.
GRACIAS, OBISPO
A lo largo de estos 25 años, desde esta capilla de Inchaurrondo, peculiar por ser la única Parroquia Castrense ubicada en un Cuartel de la Guardia Civil, se ha ofrecido la asistencia religiosa propia del SARFAS (Servicio de Asistencia Religiosa de las Fuerzas Armadas) y se ha brindado un espacio abierto para que el creyente profesara su fe, o donde cualquiera que lo necesitara encontrara un lugar de recogimiento, cobijo y amparo espiritual.
A lo largo de estos 25 años, hemos celebrado bautizos y bodas; pero sobre todo, han sido numerosas las catequesis dirigidas a los niños del Cuartel que han celebrado su Primera Comunión en esta capilla, o a familiares, guardias civiles y soldados del Acuartelamiento de Loyola que han recibido el sacramento de la Confirmación.
A lo largo de estos 25 años, todo esto ha sido posible gracias a la labor de los sucesivos capellanes de esta parroquia castrense:
Primero fueron sacerdotes que hacían la mili (Chema, jesuita – Esteban, escolapio – otro de Villanueva de la Serena; perdón si se nos olvida alguno); después del Cuerpo Eclesiástico (Josman, que pintaba cuadros y Manuel…); y por último del SARFAS: Ignacio Doñoro (el que le puso tricornio al Papa Benedicto y rescata niños en la selva); Atilio (siempre sonriente); Julián Esteban (el que dio clases de japonés); Juanjo Corazón (el que cantaba en latín); Carlos Manjón (el que nos trajo al Cristo de la Serenidad) y Juan Mañán (nuestro paciente organista).
GRACIAS, PÁTER
A lo largo de estos 25 años, hasta los Reyes Magos han parado sus caballos en la puerta de esta capilla y han traído sonrisas y obsequios a los más pequeños del Cuartel; que ayudados por algún adulto, normalmente sus madres, habían dedicado las tardes de diciembre a preparar con gran ilusión un belén de Navidad, en el que nunca ha faltado un Puesto de la Guardia Civil protegiendo a la Sagrada Familia.
GRACIAS, MAJESTADES y GRACIAS, MADRES
Esta Navidad, la del 25 aniversario, hemos sacado el belén para acercarlo a más compañeros y visitantes del Cuartel y lo hemos instalado en la cafetería general, donde el domingo de “gaudete”, 18 de diciembre, el Páter Juan Mañán lo ha bendecido, junto con los que han participado en su montaje, disfrutando después de una chocolatada amenizada por los villancicos cantados por un grupo de niños de la catequesis del acuartelamiento.
Esta Navidad, la del 25 aniversario, la Parroquia de Inchaurrondo ha querido compartir su solidaridad a través de Cáritas Castrense con otra Parroquia Diocesana, organizando una “Operación Kilo” en la que han colaborado todos los Cuarteles de la Guardia Civil de Guipúzcoa, aportando comida y ropa, para los más necesitados.
Esta Navidad, la del 25 aniversario, la hemos celebrado en torno a la “Misa del Pollito”, (como la del Gallo pero más tempranera, para que no haya excusa…) recibiendo a Jesús en su pesebre.
GRACIAS, NIÑO DIOS
San Sebastián - Inchaurrondo, Navidad de 2016.