La hermandad salió de su sede canónica, la parroquia nuestra señora de Loreto de Tablada, después de haber participado en la Misa de Romeros celebrada por su director espiritual y capellán castrense D. Cristóbal Roa. Partió la comitiva presidida por el “simpecado” de la hermandad por las calles de Sevilla y en dirección a Pilas y después a Villamanrique de la Condesa para, llegar atravesando el coto de Doñana, después de tres días de camino y dos noches a la aldea del Rocío.