D. Juan del Rio durante la homilía manifestó que el papel de los capellanes castrenses es peculiar y que deben prestar especial atención a las situaciones de dolor ante la pérdida de los seres queridos que se dan entre nuestros militares y agentes de los Cuerpos de Seguridad por el carácter peligroso de sus misiones, ante estas circunstancias los sacerdotes deben mantener, y transmitir, la idea de la vida eterna y de la resurrección a los familiares, compañeros y amigos.
El Arzobispo Castrense también exhortó a los capellanes a mantener el equilibrio en las relaciones que se desarrollan en las unidades. Deben ser el sacerdote de todos y ser un puente entre los que forman su rebaño llevando la palabra de Jesucristo a todos los rincones de su cuartel, base, dependencia o buque.
El Vicesecretario General y Rector del Seminario, D. Serafín Martínez, fue el encargado de continuar con la formación ofreciendo una charla sobre: “Cortesía militar y la integración del Arzobispado Castrense y los capellanes en el organigrama del Ministerio de Defensa”.
D. Pablo Panadero, Vicario General del Arzobispado finalizó la sesión de la mañana con la disertación: “La espiritualidad del capellán castrense” donde remarcó la especial vinculación que deben mantener los sacerdotes con sus feligreses en un ámbito tan especifico como son las unidades militares.